MONOGRAFÍA CANNABIs - Asociación Española de Patología Dual
MONOGRAFÍA CANNABIs - Asociación Española de Patología Dual
MONOGRAFÍA CANNABIs - Asociación Española de Patología Dual
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
difícil <strong>de</strong> abandonar para muchos jóvenes. Adiferencia <strong>de</strong> otras sustancias, los síntomaspor <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> consumir cannabis pue<strong>de</strong>n producirsea más largo plazo y en un formatomenos reconocible (Lundqvist 1998). El testimonio<strong>de</strong> un consumidor lo explica:“Te explico como funciona el mono <strong>de</strong> hachís:Para mí el segundo día <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar te sientesmás aliviado <strong>de</strong> cabeza, los otros tres o cuatrodías restantes también. Por la noche cuesta unpoco dormir, pero bueno. Después <strong>de</strong> una semanael cuerpo vuelve a pedir. Yo soy nervioso cuandono fumo y pienso más, por eso el fumar mesienta genial, me relaja. Cuando llevo una semanasin fumar el cuerpo me lo pi<strong>de</strong>, tengo lamente <strong>de</strong>masiado clara. La primera vez que <strong>de</strong>jé<strong>de</strong> fumar a pelo me fui al monte sin llevarmenada, fueron cuarenta días y el último día teníauna pelota <strong>de</strong> ansiedad y aun me dolía la cabeza.Claro que fumaba unas cantida<strong>de</strong>s...” (consumidor<strong>de</strong> 35 años)La adicción causada por la marihuanaforma parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate científico, a pesar <strong>de</strong>que hasta los propios consumidores la reconocen.En un interesante estudio realizado enFrancia con una muestra <strong>de</strong> 1.087 consumidores<strong>de</strong> cannabis (consi<strong>de</strong>rándose comotales aquellos que hacían un consumo actualsin prejuzgar la frecuencia), reclutados por elsistema <strong>de</strong> ‘bola <strong>de</strong> nieve’, se recoge la enormeimportancia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>ese colectivo. El 86% se ha consi<strong>de</strong>rado a símismo <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l tabaco, el 26% alcannabis, el 15% al alcohol y el 9% a la heroína.En lo que concierne a las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciasactuales, el 89% cita el tabaco, el 23% elcannabis y el 9% el alcohol, habiendo <strong>de</strong>saparecidola heroína. Como vemos, a excepción<strong>de</strong>l tabaco, ha existido una evoluciónmínima en lo que se refiere a la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong>l cannabis, que ha pasado <strong>de</strong> un 26% a un23% (Ingold y Toussirt, 1998).El problema, sobre todo para los más jóvenes,está en que no es fácil reconocer la adicciónni admitirla si no está <strong>de</strong>scrita ni legitimada.Para algunos, confesar que tienenproblemas con el cannabis y buscar ayudapue<strong>de</strong> significar una traición a la causa, lo quetambién pue<strong>de</strong> dificultarles el tomar concienciay actuar. El siguiente testimonio es el <strong>de</strong>un consumidor que conoce bien por experiencialos efectos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.“Llevo más <strong>de</strong> quince años haciendo consumoabusivo. El hachís engancha bastante, peroes una droga que la pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>jar. Hay épocas enlas que sólo fumo chocolate, sin tabaco; si algúndía no fumo ya lo creo que se nota, doy vueltasen la cama, sudo como un cosaco, me entra unaansiedad que te cagas, pero es lleva<strong>de</strong>ra. Eresconsciente <strong>de</strong> por qué pasa, te encuentras mal ynotas que te falta algo, pero sabes por qué es”(consumidor <strong>de</strong> 30 años)En <strong>de</strong>finitiva, sí hay problemas ligados alconsumo <strong>de</strong> cannabis. No es misión <strong>de</strong> esteestudio <strong>de</strong>batir si los problemas producidospor el cannabis son menores que los <strong>de</strong>l alcohol,o si justifican o no su prohibición. Pero sícreemos importante <strong>de</strong>stacar que la falta <strong>de</strong>información veraz lleva a muchos adolescentesa no tener la menor percepción <strong>de</strong> riesgorespecto al consumo <strong>de</strong> cannabis; en unestudio nuestro anteriormente mencionado,el riesgo que percibían los jóvenes que salían<strong>de</strong> marcha en relación con el consumo habitual<strong>de</strong> cannabis era idéntico al <strong>de</strong>l tabaco(Calafat, 1999), lo cual los hace proclives alconsumo, tal como está ocurriendo en nuestropaís don<strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> inicio es cada vezmás baja.Cannabis, la droga <strong>de</strong> la tolerancia y <strong>de</strong> ladiversidad.En la construcción social <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong>lcannabis se crea un cierto parentesco con elLSD y el éxtasis. Todas ellas son sustanciasque forman parte <strong>de</strong> movimientos musicalesy culturales, que se hayan vinculadas a situacionesíntimas <strong>de</strong> experiencia grupal, <strong>de</strong>transmisión <strong>de</strong> afecto, <strong>de</strong> búsqueda mística y<strong>de</strong> acto creador (Kokoref y Mignon 1994). Larevista Cáñamo <strong>de</strong>dica un espacio importantea la música, en especial a aquellos gruposo estilos que tienen cierta relación con el cannabis.Ésta pue<strong>de</strong> ser muy diversa: <strong>de</strong>s<strong>de</strong>letras <strong>de</strong> canciones que <strong>de</strong>fiendan abiertamentela causa <strong>de</strong> esta droga hasta posiblesafinida<strong>de</strong>s entre el estilo musical y la cultura<strong>de</strong>l cannabis. El número 20 <strong>de</strong> la revistaCáñamo habla <strong>de</strong> todos y cada uno <strong>de</strong> los258Estrategias y organización <strong>de</strong> la cultura pro-cannabis