13.07.2015 Views

MONOGRAFÍA CANNABIs - Asociación Española de Patología Dual

MONOGRAFÍA CANNABIs - Asociación Española de Patología Dual

MONOGRAFÍA CANNABIs - Asociación Española de Patología Dual

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

do con otras drogas como el éxtasis o lacocaína... Para la cultura pro-cannabis existeuna visión interesadamente i<strong>de</strong>alizada <strong>de</strong> losconsumidores como personas que formanvínculos compactos a través <strong>de</strong>l cannabis,que se sienten parte <strong>de</strong> un colectivo iniciado,que tienen la confianza que otorga el sentirque ellos tienen la verdad, que se atreven asaltarse las prohibiciones, que conocen lossecretos <strong>de</strong>l conocimiento prohibido, factorque une, que crea unos lazos muy especiales.Fumar porros es parte <strong>de</strong> la vida cotidiana.El cannabis, como cualquier producto social,está muy relacionado con la necesidad que <strong>de</strong>él se genere, y esa necesidad es tambiénsocialmente construida. En los años sesenta,prácticamente nadie fumaba porros en España,al igual que pocas familias tenían teléfonoo televisión en sus casas. Ello no significa quela población se socializara menos o peor, simplementeque sus mecanismos pasaban porotras vías. Actualmente, fumar porros esparte <strong>de</strong> la vida social <strong>de</strong> muchos jóvenes, <strong>de</strong>la comunicación con uno mismo, <strong>de</strong> losmomentos elegidos por algunos para relajarse;también es un elemento <strong>de</strong> prestigio parajóvenes que quieren <strong>de</strong>mostrar a sus igualessu atrevimiento al comprar costo a algún traficante;es parte <strong>de</strong> la vida escolar <strong>de</strong> los adolescentes,<strong>de</strong>l alejamiento <strong>de</strong> la vida académica,<strong>de</strong> la <strong>de</strong>svinculación <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s;es útil para mantener controladas las frustracionesen lugar <strong>de</strong> enfrentarse a ellas y superarlas,es parte <strong>de</strong> un sinfín <strong>de</strong> situaciones. Yello hace que nos planteemos: ¿Cómo se halogrado convertir en una necesidad el fumarporros? ¿Qué nuevas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias crea esehábito? ¿Quiénes salen beneficiados?La <strong>de</strong>construcción <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong>l cannabispermite analizar los valores simbólicoscon los que se <strong>de</strong>fine un producto, relaciónsin duda muy cuestionable. Consumir cannabises consumir una merca<strong>de</strong>ría más, aunquesu objetivo sea lograr un cambio en las percepciones.Con ello, los consumidores participan<strong>de</strong>l mercado, legal o ilegal. Es posibleque cuando los porretas fuman cannabislogren un estado <strong>de</strong> ánimo más placentero,se sientan más próximos a sus colegas,mejoren la calidad <strong>de</strong> su vida sexual, tenganmás apetito, o logren <strong>de</strong>sconectar <strong>de</strong> susproblemas, pero no vemos por qué regla <strong>de</strong>tres pue<strong>de</strong>n conseguir, a<strong>de</strong>más, participar <strong>de</strong>todas las bonanzas que predica la cultura <strong>de</strong>lcannabis. Por el simple hecho <strong>de</strong> fumar novan a entablar unas relaciones más solidariascon el tercer mundo, ni van a convertirse encreadores o artistas, ni están participando enninguna acción ecológica, ni van a estar mássanos, ni van a <strong>de</strong>scubrir a nuevos dioses oi<strong>de</strong>ales. Todo eso se logra con otras estrategiasy requiere un esfuerzo mayor que limitarsea fumar porros. Ni siquiera los propiosconsumidores preten<strong>de</strong>n eso cuando fuman,aunque cada vez utilicen más esos argumentospara legitimarse.Un sentimiento unánime en la cultura procannabises la protesta contra la prohibición.La sociedad, según afirman, utiliza esa prohibicióncomo un instrumento <strong>de</strong> control social,lo cual, sin duda alguna, es cierto. Podríamosdiscutir si limitar el acceso al consumo <strong>de</strong> losmenores es una acción lícita <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unasociedad y hasta qué punto se pue<strong>de</strong> coartarque un adulto adquiera drogas. Pero jamás semenciona el hecho <strong>de</strong> que consumir drogases también un elemento <strong>de</strong> control social, aligual que lo es el consumo excesivo quehace nuestra sociedad <strong>de</strong> benzodiacepinas o<strong>de</strong> alcohol. El cannabis es una po<strong>de</strong>rosaherramienta <strong>de</strong> control social, lo que se vislumbracon toda claridad en las entrevistas alos usuarios <strong>de</strong> esta sustancia. Como bienexplican los propios consumidores, los porretasno causan problemas, son pacíficos,están fuera <strong>de</strong> la realidad, no se enfrentan alos problemas. La <strong>de</strong>fensa que hace un consumidor<strong>de</strong>l cannabis frente a las <strong>de</strong>más drogasresulta <strong>de</strong> lo más esclarecedora paracompren<strong>de</strong>r una <strong>de</strong> las funciones sociales <strong>de</strong>lcannabis:“Cuando sales a la calle a mí me da más tranquilida<strong>de</strong>star ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> porreros que <strong>de</strong> genteborracha, yo nunca he visto a un porrero agresivo,pero sí a borrachos, el alcohol siempre trae problemas.Entras en un bar don<strong>de</strong> todos estánfumados y el ambiente es <strong>de</strong> encefalograma270Estrategias y organización <strong>de</strong> la cultura pro-cannabis

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!