04.08.2020 Views

Elon Musk El empresario que anticipa el futuro

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

SpaceX en busca de ayuda. Quería saber si Musk tenía capacidad extra para

encargarse de algunos de sus clientes. La empresa anunció también que dejaría

de usar motores rusos.

En cuanto a llevar pasajeros al espacio, SpaceX y Boeing fueron los

vencedores de cuatro años de competición en la NASA para llevar astronautas a

la Estación Espacial Internacional. SpaceX obtendrá 2.600 millones de dólares, y

Boeing, 4.200 millones, para desarrollar sus cápsulas y transportar gente a la EEI

a partir de 2017. A efectos prácticos, ambas empresas reemplazarán a la

lanzadera espacial y recuperarán la capacidad estadounidense de realizar vuelos

tripulados. «Realmente no me importa que Boeing consiga el doble de dinero

para cubrir los mismos requisitos de la NASA que SpaceX con peor tecnología

—dice Musk—. Que haya dos empresas implicadas es mejor de cara a lograr

avances en el vuelo espacial con pasajeros.»

En el pasado parecía que SpaceX tampoco sería capaz de sacar más de un

conejo de la chistera. Los planes originales de la empresa eran que el pequeño

Falcon 1 fuera su principal bestia de carga. Con vuelos de entre seis y doce

millones de dólares cada uno, el Falcon 1 era de lejos la forma más barata de

poner algo en órbita, lo que emocionaba a la gente de la industria espacial.

Cuando Google anunció el Premio Lunar X en 2007 —treinta millones de

dólares para quien lograse llevar un robot a la Luna—, muchas de las propuestas

seleccionaron al Falcon 1 como su vehículo de lanzamiento preferido porque

parecía la única alternativa para llevar algo a la Luna a un precio razonable. Los

científicos de todo el mundo se sintieron igualmente emocionados, pensando que

por primera vez tenían una forma asequible de realizar experimentos en órbita.

Pero pese a todo aquel entusiasmo sobre el Falcon 1, la demanda nunca se

produjo. «Quedó bastante claro que había mucha necesidad del Falcon 1, pero no

había dinero —explica Shotwell—. El mercado tiene que ser capaz de sustentar

cierta cantidad de vehículos, y tres Falcon 1 por año no sirven para hacer

negocio.» El último despegue de un Falcon 1 tuvo lugar en julio de 2009 en

Kwajalein, cuando SpaceX colocó un satélite en órbita para el Gobierno malasio.

La gente de la industria aeroespacial ha estado refunfuñando desde entonces.

«Lo intentamos realmente con el Falcon 1 —afirma Shotwell—. Me sentí

bastante decepcionada. Había previsto una lluvia de pedidos, pero, después de

ocho años, simplemente no llegaron.»

Desde entonces, SpaceX ha aumentado su capacidad de lanzamiento a un

ritmo notable, y parece que está a punto de volver a alcanzar la posibilidad de los

doce millones de dólares por vuelo. En junio de 2010, el Falcon 9 despegó por

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!