04.08.2020 Views

Elon Musk El empresario que anticipa el futuro

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sumamente brillantes —que actualmente constituyen en buena medida la clase

dirigente de Silicon Valley— acabó recibiendo el apodo de «la Mafia de

PayPal», un grupo cuyo miembro más célebre y adinerado es Elon Musk.

Contemplándolo a posteriori, las ambiciosas visiones de Musk fueron

evidentemente mejores que el cauto pragmatismo de los ejecutivos de Zip2 y

PayPal. Si hubiera perseguido a los consumidores como proponía Musk, Zip2

podía haberse convertido en un servicio de mapas colaborativos de

extraordinario éxito. En cuanto a PayPal, se puede afirmar que los inversores

vendieron demasiado pronto y deberían haber hecho caso a las peticiones de

Musk de conservar la independencia. En 2014, PayPal contaba con 153 millones

de usuarios y se calculaba que su valor ascendía a 32.000 millones de dólares.

Además se han creado una serie de empresas dedicadas al negocio de la banca y

de los pagos —como Square, Stripe y Simple, para ceñirse a la letra S— que han

intentado alcanzar muchos de los objetivos originales de X.com.

Hay buenas razones para creer que si el consejo de administración de

X.com hubiera tenido un poco más de paciencia, habría logrado crear «un banco

online para gobernarlos a todos», que era lo que pretendía Musk. La historia ha

demostrado que, aunque sus objetivos pueden parecer absurdos cuando Musk los

plantea, cree firmemente en ellos y, si se le da tiempo suficiente, suele

alcanzarlos. «Siempre parte de una perspectiva de la realidad que no se parece a

la nuestra —afirma Ankenbrandt—. Es diferente a los demás.»

Mientras hacía frente a los problemas de Zip2 y PayPal, Musk encontró

unos instantes de tranquilidad en su vida personal. Se había pasado años

cortejando a distancia a Justine Wilson, a la que a veces invitaba a vuelos para

verse los fines de semana. Durante mucho tiempo, sus horarios descabellados y

la presencia de sus compañeros de piso habían sido un obstáculo para la relación.

Pero la venta de Zip2 permitió a Musk comprarse un piso propio y prestar más

atención a Justine. Tenían momentos mejores y peores, como cualquier pareja,

pero la pasión del amor juvenil seguía intacta. «Discutíamos mucho, pero

cuando no estábamos peleando había entre nosotros una gran ternura, un

vínculo», recuerda Justine. La pareja llevaba varios días discutiendo porque a

Justine la seguía llamando un antiguo novio —«A Elon no le hacía ninguna

gracia»— y tuvieron una trifulca tremenda cerca de las oficinas de X.com.

«Recuerdo que pensé que todo aquello resultaba muy exagerado, y si iba a tener

que aguantarlo, tanto daba que nos casásemos. Le dije que me pidiera que me

casara con él», recuerda Justine. Musk necesitó unos minutos para calmarse,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!