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Angusola y los cuchillos

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impulso era irreparable en la Tierra. Y un sabio finlandés,<br />

el doctor Liehunter, opinó: —Los visitantes venían condicionados<br />

para guardar su secreto, si era preciso, a<br />

costa de sus vidas.)<br />

El hecho es que se produjo una intensa conmoción<br />

dentro de la roca. Todavía duró el zumbido, pero se “desinfló”<br />

(palabras de Huasca) como un globo pinchado. Al<br />

punto hubo gran alboroto de palabras (no ya diálogos<br />

corales como antes, sino una fuerte y alborotada batahola).<br />

Luego, un silencio de muerte.<br />

Fue durante ese silencio (como un rezo antes del fin<br />

total) cuando, una noche, <strong>los</strong> terrícolas (Román, Huasca,<br />

Serena) vieron La Visión.<br />

Salió por el flanco izquierdo de La Caverna, cuya boca<br />

seguía aún por modificar, y que se abría sobre un declive<br />

suave y gradual, que daba a la parte más descubierta<br />

del terreno, hacia donde la vegetación ascendía más<br />

arriba.<br />

La noche era particularmente callada y traslúcida. En<br />

las estribaciones andinas (dijo Román) se habría oído el<br />

vuelo de una mosca.<br />

Entonces La Visión se fue destacando del flanco. Primero<br />

era sólo como una zona más clara en la tiniebla.<br />

Luego se movió, hacia atrás, hasta sumergirse en la<br />

sombra más negra, en una cala del monte, que de forma<br />

circular venía a coincidir con el punto donde <strong>los</strong><br />

terrícolas estaban al acecho. La figura clara se hundió<br />

en la sombra.<br />

Los terrícolas pensaron que había sido sólo una alucinación.<br />

Minutos después, sin embargo, formas más prietas<br />

y chiquitas salieron en tropel por aquel lado. Román<br />

aprovechó para arrojarles otra andanada de palabras.<br />

Esta vez, Huasca y Serena estaban del otro lado, con<br />

otro magnavoz, y Huasca habló en el dialecto de su tribu.<br />

Los “hombrecitos”se retiraron atropelladamente.<br />

Román percibió luego un gran estruendo dentro. Parecían<br />

palabras (y era como llaves de agua cuando em-<br />

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