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Angusola y los cuchillos

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porque tenía sangre india, pero tú le rociaste a ella las<br />

ropas de un perfume y …<br />

—Dejemos eso, Marina. Eres muy joven. Apenas tienes<br />

veinte años. Esas cosas pueden hacer daño cuando<br />

no se tiene bastante experiencia y cultura.<br />

—Pero tú puedes hacer que una persona quiera a otra,<br />

que un hombre quiera a una mujer. ¿No es cierto? Y yo no<br />

soy tan niña. Hace más de tres años que vivo con Pogolotti.<br />

—Eso no quiere decir nada. La magia y la brujería<br />

son ciencias muy profundas. Yo llevo más de diez años<br />

estudiándolas.<br />

—Y puedes también causar la muerte a una persona<br />

en ausencia. Me lo dijiste un día.<br />

—¡No te he dicho nada de eso! Fue una broma. ¿Cómo<br />

se te ocurre…?<br />

—Por curiosidad. Yo sé que tú eres una persona que<br />

sabe más que todas las demás y que consigues lo que<br />

quieres. Yo apenas sé leer, es cierto. Pero me doy cuenta<br />

de muchas cosas. Llevo más de tres años con Pogolotti<br />

y él me ha llevado al cine algunas veces, a Morón y a<br />

Violeta. Me gusta mucho ir al cine. Quisiera verlo todos<br />

<strong>los</strong> días. Quisiera irme a vivir a La Habana, pero Pogolotti<br />

me tiene amarrada.<br />

En el hueco de la puerta apareció, cuadrado, el sargento<br />

Pogolotti. Marina hizo un ademán instintivo de<br />

esconderse detrás de la alemana, pero luego se fue suplicante<br />

hacia su hombre. El sargento la apartó con un<br />

manotazo; la cogió por un brazo y la empujó hacia la<br />

calle. Marina huyó a casa. Pogolotti blandió la fusta sobre<br />

la cabeza de la alemana.<br />

—Me parece que usted va a tener que salir de aquí a<br />

cuerazo limpio. ¿Cuántas veces le voy a decir que no<br />

quiero que me enrede a la muchacha? Si usted está<br />

loca, basta con que lo esté usted.<br />

La alemana retrocedió asustada. El sargento contuvo<br />

la ira y advirtió con más moderación:<br />

—Bueno, que sea la última vez. Si la vuelvo a ver con<br />

usted, se va a acabar caña aquí.<br />

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