09.05.2013 Views

Angusola y los cuchillos

Angusola y los cuchillos

Angusola y los cuchillos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Huasca y Serena habían visto a Román y lo siguieron.<br />

Este perdió de vista La Visión. El suelo era áspero<br />

y algo más abajo se abría un pequeño abismo. Pero antes<br />

había varias repisas o rellanos y aun cuevas pequeñas,<br />

que habían observado al subir.<br />

Los tres terrícolas buscaron por espacio de una hora<br />

antes de encontrarla. En tanto, aquel zumbido infernal<br />

parecía perseguir<strong>los</strong>. Huasca creyó también que <strong>los</strong> seguían<br />

<strong>los</strong> Visitantes, pero esto era ilusión. Ninguno volvió<br />

a salir de La Caverna.<br />

La Visión había rodado casi hasta el borde mismo del<br />

abismo. La detuvo un muro de roca. Justamente allí se<br />

abría una boca de cueva y, de rebote, descendió por<br />

ella. Al fin fue a dar a un nicho profundo, al que Román,<br />

con su linterna de mano, llegó con dificultad. Pero de<br />

allí partía un pasillo llano y recto que salía a un plano<br />

más bajo. Ella no había perdido completamente el sentido.<br />

Se arrastró por allí, hasta salir a una especie de<br />

terraza cubierta donde entraba la luz. Allí se plegó contra<br />

el muro, y al ver acercarse a Román emitió otro grito<br />

que parecía de miedo. Román se detuvo a distancia, le<br />

hizo señas con <strong>los</strong> brazos como para decir que no le<br />

tuviera miedo. Pero ella volvió a gritar y agitar <strong>los</strong> brazos<br />

hacia arriba (hacia La Caverna) y a danzar con todo<br />

el cuerpo sin mover <strong>los</strong> pies, como Elba Huara. Pero<br />

como si tuviera un tambor tocando en la entraña.<br />

Esto, Román creyó entenderlo, aunque no explicarlo.<br />

Ella venía huyendo. Venía aterrada. ¿Por qué?<br />

Por otro lado ¿qué relación podía tener esta hermosa<br />

visión con las sombritas prietas vistas en La Caverna?<br />

Román no había tenido tiempo de pensar más cuando<br />

llegaron Huasca y Serena. Al ver<strong>los</strong> La Visión hizo<br />

un nuevo ademán de huir cuesta abajo, pero no llegó<br />

muy lejos. Paró en otro remanso y se quedó como plegada<br />

(todo su cuerpo parecía plegarse) y jadeando silenciosamente.<br />

Todavía seguía agitando <strong>los</strong> brazos hacia<br />

113

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!