You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
tomando la forma de un liberatorio y monstruoso mito<br />
religioso. ¿Cómo se efectuaría el alumbramiento? Este<br />
era el dilema, el largo persistente dilema que le escocía<br />
como una úlcera. Una noche, por fin, creyó llegado el<br />
momento, y se dispuso a salir.<br />
42<br />
El hecho<br />
Se acercó al niño, y por un buen rato le auscultó paternalmente.<br />
Sentía un placer indefinible en percibir aquella<br />
tenue respiración que hubiera distingido entre mil. Tenía<br />
necesidad de aquel tormento que le aliviaba de la<br />
duda en la que se sentía suspenso. Por fin quiso desprenderse<br />
de él, pero le tentó la idea de despertarlo para<br />
oírlo llorar. Quiso oírlo una vez más y lo sacudió levemente.<br />
El niño extendió <strong>los</strong> brazos y comenzó a gruñir<br />
clamando por mamá. Tal preferencia hirió el egoísmo<br />
de Pablo, que se separó bruscamente. El niño siguio a<br />
gatas la dirección de la puerta, entornada, por donde se<br />
veía un cendal de luz. En tanto, la madre dormía tranquila.<br />
Algo más tarde, Pablo dormía tranquilo también.<br />
Sólo el niño veló por un momento todavía en la repisa de<br />
la puerta, entre <strong>los</strong> dos atlantes. Por fin, el niño continuador<br />
presunto de nuestro héroe, concluyó por dormirse<br />
también, como un arcángel entre dos pobres diab<strong>los</strong>.<br />
Social. La Habana, volumen 15, número 9; 30 de septiembre, 1930,<br />
pp. 51 y 106.