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Mientras Serena dibujaba, Román trataba de comunicarse<br />
con ella. Una vez se pinchó una mano y se sacó<br />
sangre. Ella lo miró fascinada. Román ideo la manera<br />
de enseñarle a decir Sí y No con la cabeza. Le ofrecía un<br />
objeto a Serena; si esta no lo aceptaba, decía NO con la<br />
cabeza. Si lo aceptaba, decía SÍ. La Selenita lo aprendió<br />
prontamente.<br />
Otra cosa extrañaba al verla: no sonreía. Al menos, el<br />
mostrar <strong>los</strong> dientes (lo que hacía a veces) no parecía<br />
indicación de alegría. Más bien de dolor.<br />
Al aparecer la luna Román señaló hacia la Selenita y<br />
luego hacia la luna. Ella (la Selenita) dijo SÍ con la cabeza.<br />
Román señalo hacia La Caverna desaparecida y luego<br />
hacia la luna. La Selenita movió negativamente la<br />
cabeza. Se agachó un poco, puso la mano a la altura de<br />
<strong>los</strong> senos (eran senos rectos y firmes, pero menos separados<br />
entre sí que <strong>los</strong> de nuestras mujeres) y señaló<br />
hacia La Caverna. A continuación señaló hacia el cielo,<br />
lejos de donde se veía la luna.<br />
Esto convenció a Román y Serena de que <strong>los</strong> desaparecidos<br />
Visitantes venían de otro planeta y que, de camino<br />
hacia la tierra, pasando por la luna, habían<br />
recogido a esta Selenita, que ahora se hallaba sola y<br />
varada en nuestro mundo.<br />
Los visitantes, evidentemente, habían volado con su<br />
nave antes que dejarse prender. Posiblemente estuvieran<br />
perplejos. Habían logrado salvar varias fronteras<br />
espaciales, y poseían adelantos milagrosos para nosotros,<br />
pero no entendían nuestro mundo, y les espantaba.<br />
Por miedo (si no por condicionamiento a guardar su<br />
secreto) se habían pulverizado. La Selenita, descubriendo<br />
sus intenciones (sin duda había logrado alguna forma<br />
de inteligencia con el<strong>los</strong>) había escapado. Y ahora había<br />
caído en poder de otros seres extraños.<br />
Ahora bien, Román estaba confundido. No creía que<br />
hubiera vida en la luna.<br />
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