TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Pues bien, en el contexto <strong>de</strong> la compulsiva<br />
abstinencia sexual que impuso el po<strong>de</strong>r<br />
inka, y a la luz <strong>de</strong> todas las manifestaciones<br />
<strong>de</strong> violencia que acabamos <strong>de</strong> mostrar, adquiere<br />
patética significación una insólita y<br />
brutal pero también reveladora <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l<br />
Inka Huáscar, en plena guerra civil contra<br />
Atahualpa.<br />
<strong>El</strong> cronista Santa Cruz Pachacuti 457 narra<br />
en efecto que el Inka, burlándose <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> la localidad <strong>de</strong> Pomapampa y <strong>de</strong><br />
los privilegios que se les había otorgado, y<br />
burlándose <strong>de</strong> las propias leyes <strong>de</strong>l imperio,<br />
dispuso que cien soldados violaran públicamente<br />
en la plaza <strong>de</strong>l pueblo a un grupo <strong>de</strong><br />
mujeres jóvenes.<br />
¿No resultan altamente consistentes con<br />
nuestra hipótesis <strong>de</strong> un “masivo celibato forzoso”<br />
durante el Imperio Inka, todas y cada<br />
una <strong>de</strong> las manifestaciones <strong>de</strong> violencia sexual<br />
a las que hemos hecho referencia?<br />
Muy probablemente, no estaban dadas en<br />
el siglo XVI las condiciones para que Garcilaso<br />
y Huamán Poma, los padres Cobo, Ramos<br />
Gavilán y Salinas, y los cronistas Sarmiento<br />
<strong>de</strong> Gamboa, Murúa y Santa Cruz Pachacuti,<br />
se percataran <strong>de</strong> que muchos <strong>de</strong> esos<br />
“pobres sin mujer y sin hijos, <strong>de</strong> los que se<br />
disfrazaban <strong>de</strong> mujeres, raptaban y violaban,<br />
se masturban en público o recurrían a bestias”,<br />
no eran sino una inexorable consecuencia<br />
<strong>de</strong> la violenta abstinencia sexual que sufrían<br />
miles <strong>de</strong> los varones adultos <strong>de</strong> los pueblos<br />
dominados a consecuencia <strong>de</strong>l abusivo<br />
privilegio <strong>de</strong> la poligamia inka.<br />
Como muchas otras manifestaciones, el<br />
celibato forzoso habría perjudicado pues a<br />
miles <strong>de</strong> los que ocuparon las posiciones más<br />
bajas <strong>de</strong> la pirámi<strong>de</strong> social <strong>de</strong>l Imperio Inka:<br />
piñas, yanaconas y mitimaes. E, incluso, a<br />
muchos <strong>de</strong> los hatunrunas que permanecieron<br />
trabajando en sus tierras ancestrales.<br />
Los hatunrunas<br />
En su origen, piñas, yanaconas y mitimaes<br />
habían sido hatunrunas, hombres comunes<br />
y corrientes, mayoritariamente campesinos.<br />
Ése era, en cada una <strong>de</strong> las naciones<br />
andinas, el grupo <strong>de</strong>l que provenían, el grupo<br />
social al que pertenecían; con el cual se i<strong>de</strong>ntificaban;<br />
y que, a su turno, era el grupo social<br />
que los reconocía como propios.<br />
Más aún, siendo que la condición <strong>de</strong> piñas<br />
y mitimaes era transitoria –al menos teórica<br />
y formalmente–, quienes las tenían conservaban<br />
la expectativa <strong>de</strong> regresar a su tierra<br />
natal y <strong>de</strong> <strong>de</strong>senvolverse nuevamente como<br />
hatunrunas –y, <strong>de</strong> ser posible, como hatunrunas<br />
libres, en sus propias y libres naciones–.<br />
Teniendo un origen social común, había<br />
pues una insoslayable i<strong>de</strong>ntidad en muchos<br />
<strong>de</strong> los intereses, y por consiguiente en muchos<br />
<strong>de</strong> los objetivos, <strong>de</strong> los piñas, yanaconas,<br />
mitimaes y el resto <strong>de</strong> los hatunrunas.<br />
Si se prefiere –y como se verá en el Gráfico<br />
Nº 12, en la página siguiente–, se trataba<br />
<strong>de</strong> diversos subconjuntos pertenecientes a un<br />
mismo conjunto social. En tal virtud, cualquier<br />
hecho, disposición imperial o circunstancia<br />
que afectara a una parte <strong>de</strong> dicho conjunto<br />
social, afectaba también al todo.<br />
Siendo así, el celibato forzoso, por ejemplo,<br />
afectando directa y drásticamente a miles<br />
<strong>de</strong> piñas, yanaconas, mitimaes y hatunrunas,<br />
terminaba afectando los intereses <strong>de</strong><br />
todos los hatunrunas, <strong>de</strong> momento que todas<br />
sus familias vivían la constante amenaza <strong>de</strong><br />
la violencia sexual, y virtualmente no había<br />
una en la que no faltara <strong>de</strong> quien compa<strong>de</strong>cerse<br />
por su forzada “pobreza” y soledad.<br />
Teniendo en cuenta que los hatunrunas<br />
<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 101