TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
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presentó una serie <strong>de</strong> beneficios al po<strong>de</strong>r imperial:<br />
simplificó la solución <strong>de</strong> las <strong>de</strong>sinteligencias<br />
idiomáticas, encargándose <strong>de</strong> transmitir<br />
directamente a los hatunrunas las ór<strong>de</strong>nes<br />
imperiales en referencia a la producción,<br />
las mitas y la guerra; neutralizando asimismo<br />
la oposición contra las autorida<strong>de</strong>s inkas.<br />
Dio a<strong>de</strong>más imagen <strong>de</strong> continuidad. Garantizó<br />
el mantenimiento <strong>de</strong> prácticas productivas<br />
ancestrales, permitiendo que se mantuviera<br />
los niveles <strong>de</strong> productividad. Asumió<br />
también la responsabilidad <strong>de</strong> la recolección<br />
y traslado <strong>de</strong> los tributos, etc.<br />
En función <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong>l proyecto<br />
imperial inka, las cada vez menos prestigiadas<br />
labores <strong>de</strong> los kurakas locales fueron circunscribiéndose<br />
cada vez más a tareas inherentes<br />
a la producción. No obstante, <strong>de</strong> haberse<br />
prescindido <strong>de</strong> ellos, no se hubiera podido<br />
generar los gran<strong>de</strong>s volúmenes <strong>de</strong> exce<strong>de</strong>nte<br />
que se produjeron durante el imperio.<br />
<strong>El</strong> po<strong>de</strong>r imperial, por excepción, permitió<br />
un gran ascenso social a aquellos yanaconas<br />
que fueron <strong>de</strong>signados administradores<br />
provinciales –como refiere María Rostworowski<br />
492 –. Pue<strong>de</strong> suponerse la tremenda presión,<br />
incluso chantaje, que eso representaba<br />
para el resto <strong>de</strong> gobernadores, y la enorme<br />
expectativa que un ascenso <strong>de</strong> esa naturaleza<br />
<strong>de</strong>spertaba en los estratos más bajos <strong>de</strong> la<br />
población.<br />
<strong>El</strong> privilegio podía lograrse en mérito a<br />
acciones civiles o militares muy <strong>de</strong>stacadas y<br />
con plena incondicionalidad respecto <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />
imperial. Pero también, más <strong>de</strong> una vez<br />
quizá, sólo en razón <strong>de</strong> esto último.<br />
Formaron también el amplio sector intermedio<br />
individuos que cumplían los oficios<br />
más disímiles. Había administradores <strong>de</strong> territorios.<br />
Controladores <strong>de</strong> los ingresos económicos<br />
<strong>de</strong>l imperio. Supervisores <strong>de</strong>l alma-<br />
cenamiento en los tambos. Planificadores <strong>de</strong><br />
la mita. Planificadores <strong>de</strong> la leva. Inspectores<br />
y visitadores <strong>de</strong> territorios. Funcionarios censales.<br />
Administradores <strong>de</strong> tambos, <strong>de</strong> acllahuasis,<br />
<strong>de</strong> construcciones, <strong>de</strong> campo, <strong>de</strong> minas.<br />
Jueces. Contadores o quipucamayocs,<strong>de</strong><br />
ingresos y egresos <strong>de</strong> alimentos, <strong>de</strong> objetos<br />
manufaturados, <strong>de</strong> cabezas <strong>de</strong> ganado. Encargados<br />
<strong>de</strong> vigilar caminos y puentes. Jefes<br />
<strong>de</strong> correo y señales. Delimitadores <strong>de</strong> territorios.<br />
Había diseñadores y arquitectos, agrónomos,<br />
hidro–meteorólogos, ingenieros civiles<br />
y <strong>de</strong> caminos; hidráulicos, mineros y metalurgistas.<br />
Había <strong>de</strong>mógrafos y estadígrafos.<br />
Analistas políticos y sociales. Astrónomos.<br />
Académicos y pedagogos. Médicos y cirujanos.<br />
Había literatos, historiadores, músicos<br />
y danzantes.<br />
Se contaba entre ellos también a los especialistas<br />
productivos: ceramistas, tejedores,<br />
orfebres, plateros, pintores y escultores. Pero<br />
también a los comerciantes o merca<strong>de</strong>res, también<br />
llamados “tratantes” 493 .<br />
Y a los funcionarios religiosos subalternos:<br />
sacerdotes, hechiceros y adivinos 494 ,y<br />
sacerdotes–guerreros o shamanes 494a . Así como,<br />
una vez arrancadas <strong>de</strong> sus pueblos, a las<br />
acllas y mamaconas. Y a los eunucos que las<br />
cuidaban.<br />
A<strong>de</strong>más, por cierto, a prácticamente toda<br />
la jerarquía militar <strong>de</strong>l ejército imperial: jefes<br />
<strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s grupos <strong>de</strong> 10 000 combatientes;<br />
jefes <strong>de</strong> regimientos (5 000 soldados); jefes<br />
<strong>de</strong> batallón (2 500 soldados); jefes <strong>de</strong> compañía<br />
(1 000 soldados); jefes <strong>de</strong> sección (100<br />
soldados), y jefes <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> combate (10<br />
soldados) 495 . Y a la guardia y cargadores <strong>de</strong>l<br />
Inka.<br />
A ellos <strong>de</strong>be sumarse los oficiales administrativos<br />
y <strong>de</strong> estado mayor. Todos estos cua-<br />
<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 107