19.05.2013 Views

TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net

TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net

TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Ilustración Nº 4<br />

Muerte <strong>de</strong> acllas<br />

Fuente:<br />

– Espinoza, Los Incas, p. 412.<br />

“En el país <strong>de</strong> los inkas –se dice en el primer párrafo–<br />

las mujeres estuvieron relacionadas fuertemente<br />

con los rituales. Entre las mujeres incaicas, fueron<br />

famosas las acllas...”.<br />

“Los cronistas dan imágenes bastante diversas<br />

sobre estas mujeres (...) Obviamente, estas interpretaciones<br />

están basadas en comparaciones con el mundo<br />

europeo por lo que se las asocia con las vestales romanas<br />

(...) o con los serrallos musulmanes” –se dice<br />

en el segundo–.<br />

“Po<strong>de</strong>mos encontrar entre las acllas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mujeres<br />

<strong>de</strong> la élite incaica hasta aquellas que eran recogidas<br />

<strong>de</strong> los ayllus...” –se afirma por último en el tercero–.<br />

Nuestras objeciones son las siguientes:<br />

a) Las expresiones “el país <strong>de</strong> los inkas” y “mujeres<br />

incaicas” son profundamente equívocas.<br />

b) Se incurre en falta <strong>de</strong> objetividad cuando se<br />

encubre que algunas <strong>de</strong> las prácticas que tenían<br />

que ver con las acllas eran, <strong>de</strong> suyo,<br />

agraviantes para los intereses <strong>de</strong> algunos gru-<br />

pos o individuos, hombres y mujeres, <strong>de</strong>l propio<br />

pueblo inka. Y una vez más cuando, explícita<br />

o implícitamente, sin enjuiciamiento<br />

crítico, se da por sentado que la élite inka tenía<br />

el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> imponer compulsivamente<br />

esas lesivas prácticas a otros pueblos. No, el<br />

reclutamiento <strong>de</strong> acllas y su encierro forzoso<br />

eran, simple y llanamente, agresiones.<br />

c) Con el sambenito <strong>de</strong> “erróneas interpretaciones<br />

europeizantes”, la historiografía tradicional<br />

viene consiguiendo tres objetivos que,<br />

cuando no son sesgadamente interesados, son<br />

anticientíficos y/o contraproducentes: 1) <strong>de</strong>scalificar<br />

a priori la observación, el juicio y la<br />

crítica histórica; 2) “sacralizar” arbitrariamente<br />

muchas prácticas andinas, en general, e<br />

inkas, en particular, y; 3) “<strong>de</strong>fendiendo” presuntamente<br />

a los pueblos andinos termina sibilina<br />

y paradójicamente <strong>de</strong>nigrándolos.<br />

Pero no menos objetables y flagrantes son las contradicciones<br />

en que a estos respectos se incurre en la<br />

novísima y ya citada edición <strong>de</strong> Culturas Prehispánicas.<br />

Se dice en efecto –ilustrando una fotografía <strong>de</strong>l<br />

enorme acllahuasi o aclla wasi <strong>de</strong> Pachacámac–: “los<br />

incas construían un aclla wasi para asegurar la educación<br />

<strong>de</strong> la población femenina” 401a .<br />

Pues bien, la expresión “la población femenina”<br />

equivale a “toda la población femenina”. No obstante,<br />

en el mismo texto, páginas antes, se ha sido preciso y<br />

fiel a las más sólidas evi<strong>de</strong>ncias: “las mujeres escogidas<br />

–esto es, precisamos nosotros, sólo algunas, proporcionalmente<br />

muy pocas, y no todas las mujeres– se<br />

educaban en el Aclla Wasi” 401b .<br />

Por lo <strong>de</strong>más, en el citado texto hay lugar para<br />

precisar que las “mujeres escogidas” “aprendían a<br />

confecionar productos finos y <strong>de</strong> mayor contenido<br />

simbólico, como textiles y chicha”–sin precisarse que<br />

todo ello era para el uso exclusivo y privilegiado <strong>de</strong> la<br />

élite hegemónica–; pero no hay espacio para señalar el<br />

infame <strong>de</strong>stino al que estaban reservadas, contra su<br />

voluntad, la gran mayoría <strong>de</strong> esas niñas y jóvenes.<br />

Pero como estos enjuiciamientos tienen que ver<br />

con la óptica <strong>de</strong> conjunto con que la historiografía tradicional<br />

viene acometiendo el estudio <strong>de</strong> la historia<br />

andina, permítasenos trasladar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> nuestras<br />

objeciones al final <strong>de</strong>l libro.<br />

<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 92

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!