TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
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principal <strong>de</strong> la administración imperial “giraba alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong>l control <strong>de</strong> la energía humana” –como afirma<br />
Pease 567 –.<br />
En lo que extrañamente no reparó Pease es que, a<br />
ese respecto, la administración inka no significó ningún<br />
cambio y menos un aporte técnico–administrativo<br />
para la etnia en cuestión. Porque –bien lo saben todos<br />
los historiadores– ese pon<strong>de</strong>rado “control <strong>de</strong> la energía<br />
humana” ya lo hacían en todos los pueblos,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la antigüedad más remota, los kurakas y grupos<br />
administrativos que los ro<strong>de</strong>aban.<br />
Pease señala poco <strong>de</strong>spués un segundo aspecto<br />
igualmente obvio que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> la larga y citada<br />
relación. Dice en efecto que la población Chupaychu<br />
“no entregaba cosa ninguna <strong>de</strong> su personal producción”<br />
568 . O, si se prefiere, no entregaba como tributo<br />
parte <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> alimentos, tejidos, cerámica,<br />
etc., que hacía para sí misma.<br />
Pero no por ello esa contribución en “trabajo” o<br />
“energía humana” <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> constituir el tributo o<br />
conjunto <strong>de</strong> impuestos que dicho pueblo conquistado<br />
pagaba al po<strong>de</strong>r imperial. Y no era poca cosa.<br />
¿Trabajó Pease las cifras que tuvo a mano? No lo<br />
sabemos. Pero nuestros cálculos indican que la etnica<br />
Chupaychu contribuyó ni más ni menos que con 8 millones<br />
<strong>de</strong> horas–hombre por año. Es <strong>de</strong>cir, y a la tasa <strong>de</strong><br />
los míseros ingresos <strong>de</strong> los campesinos peruanos <strong>de</strong><br />
hoy, tanto como el equivalente anual <strong>de</strong> 4 millones <strong>de</strong><br />
dólares en impuestos.<br />
¿Pue<strong>de</strong> ambiguamente seguirse diciendo –como<br />
en este caso hace Pease 569 – que dicha forma <strong>de</strong> administrar<br />
la energía humana “hacía posible la redistribución<br />
ejercida por el po<strong>de</strong>r”?<br />
¿Redistribución? ¿Redistribución en el sentido <strong>de</strong><br />
“modificación hecha por motivos sociales” –como incluso<br />
reconocen hasta los diccionarios comunes 570 –?<br />
¿Y en beneficio <strong>de</strong> quiénes, acaso <strong>de</strong> los pueblos más<br />
pobres <strong>de</strong>l imperio?<br />
¿No es obvio que la mayor parte <strong>de</strong> la tributación<br />
<strong>de</strong> los chupachos tenía como <strong>de</strong>stino satisfacer el gasto,<br />
consumo y los privilegios <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r imperial? ¿Y<br />
que el saldo –eventualmente sólo aquellos que hemos<br />
señalado con asterisco, y que representan el 15 % <strong>de</strong><br />
las horas–hombre tributadas–, tenía como <strong>de</strong>stino<br />
otros estamentos <strong>de</strong>l Estado?<br />
¿Correspon<strong>de</strong> a esa típica y abusiva exacción<br />
imperial <strong>de</strong>nominarse “redistribución”? No, ello no<br />
sólo es un uso abusivo <strong>de</strong>l lenguaje. Sino, lo que es<br />
más grave, <strong>de</strong>forma grotescamente la realidad.<br />
Sí pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse en cambio –con el mismo Pease<br />
571 –, que “los incas llevaron a niveles quizás insospechados<br />
(...) muchas <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> organización<br />
andinas, aprovechando <strong>de</strong> esta manera su experiencia<br />
histórica”.<br />
En nuestra opinión, sin embargo, esos insospechados<br />
“niveles” sólo estuvieron <strong>de</strong>finidos por un parámetro<br />
cuantitativo: la mayor extensión <strong>de</strong>l territorio<br />
en que se pusieron en práctica.<br />
Si en la mayoría <strong>de</strong> las experiencias político-culturales<br />
in<strong>de</strong>pendientes que vivieron los pueblos –sin<br />
contar pues los períodos en que cayeron bajo la hegemonía<br />
Chavín y Wari–, las viejas prácticas andinas <strong>de</strong><br />
colaboración se dieron al interior <strong>de</strong> cada pequeña<br />
unidad económica, el ayllu; durante el Imperio Inka<br />
todo el territorio andino fue convertido en una sola y<br />
vastísima unidad económica (mucho más gran<strong>de</strong> que<br />
las que administraron los dos imperios que lo antecedieron).<br />
No obstante, con lo que se ha mostrado en los párrafos<br />
prece<strong>de</strong>ntes –y con lo que veremos inmediatamente<br />
<strong>de</strong>spués– no po<strong>de</strong>mos suscribir que alcanzar<br />
esos “insospechados niveles” <strong>de</strong> organización y eficiencia<br />
“suponía llevar a extremos la reciprocidad y la<br />
redistribución como características básicas <strong>de</strong> la economía<br />
y las relaciones sociales andinas” –como también<br />
sostiene Pease 572 –. No, con esos “insospechados<br />
niveles” <strong>de</strong> organización y eficiencia sólo se benefició<br />
la élite inka.<br />
Por asombroso que parezca, el <strong>de</strong> Chupaycho es<br />
quizá el único caso en que es posible aproximarnos,<br />
aunque <strong>de</strong> un modo muy grueso, a la magnitud <strong>de</strong>l daño<br />
que el imperialismo inka produjo a los pueblos<br />
conquistados.<br />
En efecto, en los casi cien años <strong>de</strong>l Imperio Inka,<br />
la etnia <strong>de</strong> Chupaychu <strong>de</strong> Huánuco no vio concretarse<br />
en su suelo inversiones productivas <strong>de</strong> gran significación,<br />
y menos aún obras que sumaran más <strong>de</strong> lo que<br />
aportaron en tributos. ¡<strong>El</strong>lo sí habría representado<br />
“redistribución”! Téngase en cuenta que durante la<br />
vigencia <strong>de</strong>l Tahuantinsuyo dicha etnia habría aportado<br />
en impuestos tanto como el equivalente a 320 millones<br />
<strong>de</strong> dólares <strong>de</strong> hoy.<br />
<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 130