TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
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Gráfico Nº 18<br />
Pirámi<strong>de</strong> social y<br />
responsabilida<strong>de</strong>s jerárquicas<br />
Decisión<br />
Organización<br />
Ejecución<br />
pue<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>r endosar cualquier fracaso a<br />
dichos mismos estamentos subalternos.<br />
Para el caso que venimos estudiando, sin<br />
duda, el mayor fracaso <strong>de</strong> la élite imperial<br />
fue el <strong>de</strong> haber sembrado en los An<strong>de</strong>s las<br />
más profundas y diversas formas <strong>de</strong> odio y<br />
animadversión contra el pueblo inka en general,<br />
y contra ella misma en particular.<br />
O, si se prefiere, el mayor fracaso <strong>de</strong> la<br />
élite imperial inka fue el haber montado un<br />
gigante con pies <strong>de</strong> barro que, a la primera<br />
arremetida, cayó como un castillo <strong>de</strong> naipes.<br />
A este respecto –pero también directamente relacionado<br />
con la digresión anterior–, la historiografía<br />
tradicional extraña y sospechosamente se ha eximido<br />
<strong>de</strong> explicar cómo “personajes distintos” como Moctezuma<br />
y Cortés, en un escenario, y Atahualpa y Pizarro,<br />
en otro, experimentaron, sin embargo, “historias idénticas”,<br />
cuando, conforme a su tan pon<strong>de</strong>rada hipótesis<br />
<strong>de</strong>l rol específico <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res o caudillos, <strong>de</strong>bieron<br />
correspon<strong>de</strong>r historias muy diferentes. La historiografía<br />
tradicional no tiene cómo explicar tamaña incongruencia.<br />
Des<strong>de</strong> nuestra perspectiva, en cambio, los idénticos<br />
<strong>de</strong>senlaces históricos que se dieron en México y<br />
Perú se explican porque, aunque con distintos personajes,<br />
tanto el Imperio Azteca como el Inka fueron<br />
hegemonizados por “élites similares” que habían<br />
seguido el “mismo libreto” <strong>de</strong> explotación inicua <strong>de</strong><br />
los pueblos dominados, y acaparamiento <strong>de</strong> la riqueza,<br />
aquélla en Teotihuacán y ésta en el Cusco.<br />
Así, la respuesta o reacción final <strong>de</strong> los pueblos<br />
dominados tenía que ser la misma: mayoritaria cuando<br />
no unánimemente, se colocaron <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> los<br />
nuevos conquistadores, las huestes <strong>de</strong> soldados comandadas<br />
por Cortés y por Pizarro que, a su turno, no<br />
eran sino la avanzada <strong>de</strong>l gigantesco y po<strong>de</strong>rosísimo<br />
brazo armado <strong>de</strong> la élite <strong>de</strong> la España imperial.<br />
<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 119