TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
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fueron trasladados, en condición <strong>de</strong> mitimaes,<br />
a las más diversas áreas <strong>de</strong>l inmenso<br />
territorio imperial.<br />
En su reemplazo, para hacer producir las<br />
tierras que <strong>de</strong>jaron, fueron colocados mitimaes<br />
<strong>de</strong> otras latitu<strong>de</strong>s. <strong>El</strong>lo explicaría –como<br />
se vio anteriormente–, porqué en áreas<br />
ancestrales <strong>de</strong>l pueblo inka, y muy próximas<br />
al Cusco, como los valles <strong>de</strong> Pachachaca y<br />
Abancay, había tantas colonias <strong>de</strong> mitimaes<br />
extranjeros.<br />
A este respecto, el Imperio Inka –como<br />
antes habría hecho también el Imperio Wari–,<br />
con grave riesgo <strong>de</strong>jó en manos <strong>de</strong> sus propios<br />
enemigos el estratégico abastecimiento<br />
alimentario <strong>de</strong> la capital imperial.<br />
Así, en las postrimerías <strong>de</strong>l imperio, la enorme<br />
población hatunruna <strong>de</strong>l imperio estaba<br />
constituida, casi exclusivamente, por los<br />
campesinos <strong>de</strong> los pueblos y naciones conquistadas.<br />
Éstos, que para los miembros <strong>de</strong>l pueblo<br />
inka eran extranjeros, eran pues los trabajadores<br />
<strong>de</strong>l imperio. <strong>El</strong>los <strong>de</strong>sarrollaban el<br />
trabajo productivo directo. Eran –dice Arze<br />
459 – los que <strong>de</strong>sempeñaban el trabajo exclusivamente<br />
material.<br />
Aportaban los contingentes <strong>de</strong> mitimaes<br />
que partían hacia cualquier <strong>de</strong>stino. Formaban<br />
también la cantera <strong>de</strong> la que el imperio<br />
insaciablemente extraía los yanaconas 460 y<br />
las acllas 461 .<br />
Fueron el principal sustento <strong>de</strong>l ayni: la<br />
ancestral institución que permitió el trabajo<br />
colectivo <strong>de</strong> la tierra, resolviendo la <strong>de</strong>manda<br />
múltiple <strong>de</strong> brazos durante la siembra y la<br />
cosecha 462 .<br />
Fueron el mayor soporte en las minkas o<br />
mingas: faenas colectivas con las que, en be-<br />
neficio directo <strong>de</strong> la comunidad que ejecutaba<br />
la obra, se erigían canales, an<strong>de</strong>nes, puentes,<br />
sen<strong>de</strong>ros, templos y obras en favor <strong>de</strong> los<br />
inválidos, viudas, menores, huérfanos, ancianos,<br />
etc. 463<br />
Finalmente fueron también el sustento <strong>de</strong><br />
la mita en beneficio directo <strong>de</strong> los objetivos<br />
<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r inka.<br />
Mediante la mita agraria cultivaron las<br />
tierras que servían para alimentar a la élite y<br />
la burocracia administrativa, y para solventar<br />
el consumo <strong>de</strong>l culto religioso 464 . Mediante<br />
la mita en construcción –como recopila Espinoza<br />
465 – se erigió las múltiples obras <strong>de</strong> ingeniería<br />
que planificó y dispuso el po<strong>de</strong>r imperial:<br />
caminos imperiales, puentes, almacenes,<br />
fortalezas, ciuda<strong>de</strong>s, ciuda<strong>de</strong>las, etc.<br />
Y mediante la mita guerrera, se reclutaba<br />
pues a los soldados <strong>de</strong>l ejército imperial –afirman<br />
Rostworowski y Espinoza 466 –.<br />
La mujer andina –madre, esposa o hija<br />
<strong>de</strong>l hatunruna–, hilando sin cesar, <strong>de</strong> pie,<br />
sentada, y hasta caminando, y luego tejiendo<br />
–afirma Murra 467 –, tuvo una singular participación<br />
en el proceso productivo. Su incesante<br />
trabajo textil permitió aten<strong>de</strong>r la <strong>de</strong>manda<br />
<strong>de</strong> las familias cordilleranas, obligadas a un<br />
alto consumo textil para neutralizar los rigores<br />
<strong>de</strong>l frío andino, y a reponer constantemente<br />
las ropas que con gran celeridad <strong>de</strong>terioraban<br />
las lluvias.<br />
No obstante –y como tambien ha observado<br />
Murra 468 –, razones mágico–religiosas<br />
dieron a los tejidos una importancia especialísima<br />
en gran parte <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s, incrementándose<br />
con ello aún más la <strong>de</strong>manda textil.<br />
Según afirma Murra, la importancia y magnitud<br />
<strong>de</strong> la mita textil “casi igualaba al trabajo<br />
agrícola” 469 . Para tal efecto, las familias eran<br />
previamente abastecidas <strong>de</strong> la materia prima<br />
necesaria 470 .<br />
<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 103