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TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net

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Las áreas conquistadas fueron alcanzando<br />

progresivamente gran<strong>de</strong>s dimensiones. <strong>El</strong><br />

proceso expansivo, no obstante, no tuvo un<br />

ritmo constante.<br />

Al principio, con pueblos por conquistar<br />

–o “enemigos”– <strong>de</strong> fuerzas y dimensiones<br />

relativamente equivalentes a las <strong>de</strong>l pueblo<br />

inka, la lucha en cada territorio fue reñida,<br />

cruenta y prolongada.<br />

Y es que las áreas conquistadas durante la<br />

primera fase <strong>de</strong> expansión imperial estaban,<br />

a<strong>de</strong>más, muy <strong>de</strong>nsamente pobladas. Así, virtualmente<br />

cada valle cordillerano y cada valle<br />

costero se constituía en un lento, difícil y<br />

costoso escollo a superar.<br />

Poco a poco, sin embargo, los triunfos<br />

militares fueron imponiendo una nueva dinámica,<br />

acelerando el ritmo <strong>de</strong> las conquistas<br />

siguientes. En efecto, a medida que se afianzaron<br />

las primeras conquistas, en los propios<br />

pueblos sojuzgados el po<strong>de</strong>r imperial captaba<br />

cada vez mayor contingente <strong>de</strong> tropas.<br />

Con ellas, es <strong>de</strong>cir, con los miles <strong>de</strong> soldados<br />

extranjeros captados en el arrollador<br />

camino <strong>de</strong> conquistas, el ejército imperial<br />

crecía en número y en po<strong>de</strong>río. Así, paradójicamente,<br />

puesto en campaña, mientras más<br />

se alejaba <strong>de</strong>l Cusco, más crecía en fuerzas el<br />

ejército imperial.<br />

Al paso <strong>de</strong> las huestes <strong>de</strong>l imperio, poniéndose<br />

en práctica la mita guerrera, los<br />

sobrevivientes soldados extranjeros, que poco<br />

antes habían combatido contra el ejército<br />

imperial, resultaban incorporados a él.<br />

En muchas oportunida<strong>de</strong>s, los recién alistados<br />

contribuyeron a conquistar a sus vecinos,<br />

esto es, precisamente a aquellos con los<br />

que, seguramente, mantenían ancestrales rivalida<strong>de</strong>s.<br />

Los estrategas inkas, sin duda, explotaron<br />

con habilidad los sempiternos conflictos entre<br />

vecinos. Así, patética y hasta irónicamente,<br />

como parte <strong>de</strong>l ejercito imperial, muchos<br />

pueblos lograron concretar contra sus vecinos,<br />

no en beneficio <strong>de</strong> sí mismos sino <strong>de</strong>l<br />

po<strong>de</strong>r imperial, <strong>de</strong>squites largamente anhelados.<br />

Los estrategas inkas supieron incrementar<br />

las fuerzas <strong>de</strong>l ejército imperial aprovechando<br />

y exacerbando viejas rencillas y madurados<br />

enconos entre vecinos. Pero también<br />

–como se vio antes–, cebando las ambiciones<br />

<strong>de</strong> muchos venales kurakas que, a cambio <strong>de</strong><br />

privilegios, cedían a los hatunrunas <strong>de</strong> su<br />

ayllu, <strong>de</strong> su pueblo o <strong>de</strong> su nación, según correspondía.<br />

Pero a<strong>de</strong>más –como refiere Wal<strong>de</strong>mar<br />

Espinoza 260 –, reclutando incluso mercenarios.<br />

Es <strong>de</strong>cir, se acudió, sagazmente, con flexibilidad,<br />

pragmatismo y sin escrúpulos, a<br />

cuanta razón y elemento disponible fuera útil<br />

para acrecentar las fuerzas militares <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />

imperial.<br />

Segun parece, la progresión <strong>de</strong> las conquistas<br />

militares inkas y <strong>de</strong>l concomitante<br />

acrecentamiento <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r imperial, habría<br />

sido la siguiente.<br />

<strong>El</strong> ejército nacional inka, li<strong>de</strong>rado por<br />

Pachacútec –recordémoslo–, dio el primer<br />

paso venciendo a los chankas que, paradójicamente,<br />

se habían asomado al Cusco con el<br />

propósito <strong>de</strong> conquistarlo.<br />

Éstos, <strong>de</strong>rrotados, humillados y conquistados,<br />

fueron obligados a sumarse a las fuerzas<br />

inkas, internacionalizándose ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese<br />

momento las fuerzas militares, y constituyéndose<br />

<strong>de</strong> hecho la base inicial <strong>de</strong>l que habría<br />

<strong>de</strong> ser el tercer ejército imperial <strong>de</strong> la<br />

historia andina.<br />

<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 72

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