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TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net

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tes, como el <strong>de</strong>l Imperio Inka en el caso que<br />

venimos estudiando, exacerban el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> conductas <strong>de</strong>scaradamente pragmáticas e<br />

inescrupulosas.<br />

Los recursos <strong>de</strong> los pueblos<br />

al servicio <strong>de</strong>l imperio<br />

Durante el Imperio Inka, <strong>de</strong> manera coherente<br />

y sistemática la élite hegemónica<br />

movilizó los recursos <strong>de</strong>l imperio para alcanzar<br />

sus objetivos <strong>de</strong> grupo. Y <strong>de</strong> la gigantesca<br />

masa <strong>de</strong> recursos movilizados, tácticamente<br />

se concedió una fracción <strong>de</strong> los beneficios al<br />

sector intermedio, pero también porque así<br />

convenía a la élite inka.<br />

La conquista <strong>de</strong> los territorios supuso que<br />

todos los recursos pasaron a ser <strong>de</strong>l dominio<br />

absoluto <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r imperial: tierras, ganado,<br />

bancos <strong>de</strong> pesca, aguas, bosques, minas y<br />

canteras, etc. Era el único que, a través <strong>de</strong>l<br />

aparato estatal, podía disponer el uso y <strong>de</strong>stino<br />

<strong>de</strong> los recursos.<br />

No obstante, la conquista y dominación<br />

imperial representó otro cambio: los trabajadores<br />

<strong>de</strong> los pueblos dominados pasaron a ser<br />

fuerza mecánica <strong>de</strong> trabajo, es <strong>de</strong>cir, un recurso<br />

material más. Y en esa condición fueron<br />

manejados por el po<strong>de</strong>r imperial.<br />

Las tierras <strong>de</strong>l imperio<br />

<strong>El</strong> Estado imperial, como único dueño <strong>de</strong><br />

la tierra 512 , la redistribuyó íntegramente. Así,<br />

la mayor parte <strong>de</strong> los pueblos se vieron confiscados,<br />

reiteradamente en algunos casos 513 ,<br />

<strong>de</strong> variadas extensiones <strong>de</strong> tierra cultivada y<br />

pastos. Todos, sin excepción, vieron cómo a<br />

partir <strong>de</strong> su conquista había pasado a ser el<br />

po<strong>de</strong>r imperial el que <strong>de</strong>cidía el uso <strong>de</strong> las<br />

tierras, con la más absoluta discrecionalidad.<br />

¿Será necesario insistir en que la discrecionalidad<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r imperial inka estaba<br />

prioritaria y esencialmente orientada en función<br />

<strong>de</strong> sus intereses y objetivos? ¿Y que<br />

contando con po<strong>de</strong>r omnímodo tomó para sí<br />

lo más valioso y codiciado, <strong>de</strong>jando el saldo<br />

para los pueblos dominados?<br />

Veremos objetivamente que nuestra hipótesis<br />

tiene enorme asi<strong>de</strong>ro. No obstante, y<br />

para patentizar el contraste, permítasenos a<strong>de</strong>lantar<br />

la hipótesis más socorrida que a este<br />

respecto ha venido sosteniendo la historiografía<br />

tradicional. Cossío <strong>de</strong>l Pomar, por ejemplo,<br />

la formula en los siguientes términos:<br />

“en la repartición <strong>de</strong> los bienes, las necesida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l ayllu eran las que primero se<br />

atendía. <strong>El</strong> Sol y el Estado <strong>de</strong>bían conformarse<br />

con lo que sobraba” 514 .<br />

Cossío <strong>de</strong>l Pomar, como muchos, ha<br />

puesto su granito <strong>de</strong> arena en dar forma y<br />

difundir la historiografía tradicional andina.<br />

Él, como otros, ha abordado el tema <strong>de</strong>l Tahuantinsuyo<br />

con más pasión y sentimiento<br />

que con criterios científicos. Así, cae en clamorosas<br />

contradicciones.<br />

<strong>El</strong> i<strong>de</strong>alista sentido <strong>de</strong> la justicia y generoso<br />

<strong>de</strong>sprendimiento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r imperial<br />

que ha visto en el Tahuantinsuyo –y que<br />

transmite en la cita que acabamos <strong>de</strong> presentar–,<br />

es, muy probablemente, la razón por la<br />

que también él habla <strong>de</strong>l “Gran Imperio <strong>de</strong><br />

los Incas” 515 . No obstante, no tendrá reparos<br />

en <strong>de</strong>cir, páginas más a<strong>de</strong>lante en su libro,<br />

que la nación inka fundó “su bienestar en la<br />

opresión <strong>de</strong> otros pueblos” 516 .<br />

La versión inka –que Cossío <strong>de</strong>l Pomar y<br />

otros autores han recogido sin mayor enjui-<br />

<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 121

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