TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
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<strong>El</strong> po<strong>de</strong>r imperial utilizó con sagacidad y<br />
pragmatismo el recurso <strong>de</strong> regalar mujeres.<br />
Ciertamente, buscó gratificar a quienes se<br />
mostraban adictos y colaboradores <strong>de</strong>l régimen,<br />
alentando, <strong>de</strong> paso, que otros imiten el<br />
ejemplo <strong>de</strong> los premiados 425 . Es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>liberada,<br />
conciente y consistentemente se procuraba<br />
incrementar las huestes <strong>de</strong> suscriptores<br />
<strong>de</strong>l proyecto imperial.<br />
Muchos <strong>de</strong> los que por sus merecimientos<br />
accedieron repentinamente a la poligamia,<br />
experimentaron una radical transformación<br />
<strong>de</strong> sus vidas y, por consiguiente, en su posición<br />
social. En efecto, los funcionarios civiles,<br />
militares y yanaconas que fueron gratificados<br />
con mujeres, recibieron a<strong>de</strong>más,<br />
para el sostenimiento <strong>de</strong> las mismas, tierras,<br />
semillas, ganado, vajilla, ropa y yanaconas<br />
para el trabajo <strong>de</strong> las tierras y el mantenimiento<br />
<strong>de</strong> la vivienda –dice una vez más Espinoza<br />
426 –.<br />
En la poligamia, ajustándose a los cánones<br />
<strong>de</strong> la estratificación social, y ratificando<br />
su discriminatorio carácter machista, las<br />
esposas sólo podían pertenecer al estrato social<br />
<strong>de</strong>l marido o a estamentos inferiores. Por<br />
más merecimientos que ostentara un individuo,<br />
no podía preten<strong>de</strong>r una mujer <strong>de</strong> estrato<br />
social más elevado que el suyo 427 .<br />
<strong>El</strong> legendario drama <strong>de</strong> Ollantay, que <strong>de</strong><br />
guerrero se encumbró a gobernador inka, y<br />
que a pesar <strong>de</strong> contar con tan privilegiado<br />
cargo vio frustradas sus expectativas <strong>de</strong> matrimonio<br />
con una hija <strong>de</strong> Túpac Yupanqui, resulta<br />
una buena ilustración al respecto 428 .<br />
Una <strong>de</strong> las mujeres que pertenecía al mismo<br />
estrato social <strong>de</strong>l marido era reconocida<br />
como esposa principal. No obstante, las restantes<br />
<strong>de</strong>l mismo estrato eran también consi<strong>de</strong>radas<br />
principales 429 . Y las que pertececían<br />
a estamentos inferiores eran las esposas<br />
secundarias.<br />
En mérito a esa diferenciación –afirma<br />
Espinoza 430 –, los hijos habidos en las primeras<br />
eran reconocidos como principales,<br />
correspondiendo discriminatoria condición subalterna<br />
a los <strong>de</strong> las otras.<br />
Hasta aquí, pues, aparecen nítidamente<br />
<strong>de</strong>finidos dos factores <strong>de</strong> discriminación social:<br />
estrato y sexo.<br />
Todo parece indicar que la poligamia fue<br />
un privilegio <strong>de</strong>l que dispuso un consi<strong>de</strong>rable<br />
número <strong>de</strong> la población masculina. Habría<br />
llegado a ser, en las postrimerías <strong>de</strong>l imperio,<br />
un fenómeno masivo. Y, salvo que se hubiera<br />
tratado <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho reconocido a muchos<br />
pero ejercido por unos pocos, para que miles<br />
<strong>de</strong> hombres pudieran acce<strong>de</strong>r a la condición<br />
<strong>de</strong> polígamos, tenía que estar disponible, necesariamente,<br />
un conjunto muy numeroso <strong>de</strong><br />
mujeres.<br />
Las socieda<strong>de</strong>s, sin embargo, tienen poblaciones<br />
masculinas y femeninas numéricamente<br />
equivalentes. Así, in<strong>de</strong>fectiblemente,<br />
la poligamia masiva con<strong>de</strong>naba a otros al celibato<br />
forzoso.<br />
Las guerras –como se sabe–, rompen<br />
siempre el equilibrio poblacional entre hombres<br />
y mujeres. Más aún cuanto más cruentas<br />
son. Los An<strong>de</strong>s, precisamente en el siglo XV,<br />
en el contexto <strong>de</strong> la expansión imperial, fueron<br />
escenario <strong>de</strong> prolongados y cruentos enfrentamientos<br />
militares que, sin duda, minaron<br />
significativamente la población masculina,<br />
y, en particular, la <strong>de</strong> las naciones <strong>de</strong>rrotadas<br />
y conquistadas.<br />
<strong>El</strong> exce<strong>de</strong>nte resultante <strong>de</strong> población femenina<br />
fue, entonces, la mayor cantera <strong>de</strong><br />
mujeres con las que se materializó la poligamia<br />
durante el imperio. Múltiples referencias<br />
dan cuenta <strong>de</strong> ello:<br />
– el Inka tomaba por esposas secundarias a<br />
<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 96