TAHUANTINSUYO: El cóndor herido de muerte - Eumed.net
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M = f ( R, C )<br />
Los conquistadores españoles tenían enorme<br />
experiencia vivencial sobre la materia.<br />
No sólo porque su Iberia nativa y remota fue<br />
cuna <strong>de</strong> naciones y culturas distintas, como la<br />
gallega, vasca, andaluza, manchega, catalana,<br />
etc. Sino porque conocieron <strong>de</strong> la presencia<br />
posterior <strong>de</strong> celtas, griegos, fenicios y<br />
cartagineses. Y sufrieron las consecuencias<br />
<strong>de</strong> las conquistas romana y árabe, y en el<br />
interín la presencia <strong>de</strong> visigodos, alanos,<br />
vándalos, suevos, etc. Todo lo cual dio lugar<br />
a un vasto y complejo mestizaje sanguíneo y<br />
cultural.<br />
No obstante, llegados a América, hicieron<br />
tabla rasa <strong>de</strong> la existencia efectiva <strong>de</strong>l “mestizaje<br />
cultural” y, en la práctica, arbitrariamente<br />
–pero a la luz <strong>de</strong> sus intereses hegemónicos–<br />
dieron por únicamente existente el<br />
“mestizaje racial”. De allí –insistimos–, un<br />
Huamán Poma “indio” y un Garcilaso “mestizo”.<br />
Así, la expresión matemática <strong>de</strong> esa<br />
arbitrariedad no era otra que:<br />
M = f ( R )<br />
De allí que durante la conquista española y<br />
durante la Colonia –e incluso la República–,a<br />
todos los habitantes <strong>de</strong> América les resultó importante<br />
y necesario <strong>de</strong>stacar su presunta raza,<br />
pura o mezclada, porque, a su vez –también<br />
para los españoles– todas las “razas” no tenían<br />
el mismo valor.<br />
De hecho, los conquistadores españoles<br />
(laicos, sacerdotes o militares) se encargaron<br />
<strong>de</strong> difundir e imponer su absurda convicción<br />
<strong>de</strong> que la “raza blanca”, a la que pertenecían,<br />
era “superior” a la “raza india”.<br />
En verdad, los españoles estaban teóricamente<br />
negados a actuar con tan absurdas pretenciones<br />
<strong>de</strong> pureza o limpieza <strong>de</strong> “raza”.<br />
“¿Qué era un español <strong>de</strong>l siglo XV? –se pre-<br />
gunta Fre<strong>de</strong>ric Engel 657 para enseguida respon<strong>de</strong>r–:<br />
“Un celtíbero mezclado con fenicio<br />
(...) con visigodo, alano o suevo y, sobre todo,<br />
con sangre berebera”. Era pues un “mestizo”<br />
a carta cabal, y, en el más absoluto, estricto<br />
–y restringido– sentido castizo <strong>de</strong>l término,<br />
es <strong>de</strong>cir “mestizo <strong>de</strong> sangre”.<br />
Pero al llegar a América, no tanto por el<br />
contraste con el color más oscuro <strong>de</strong> la piel<br />
<strong>de</strong> los nativos –porque ya conocían la piel oscura<br />
<strong>de</strong> los árabes que los habían sometido<br />
durante 700 años, y la piel negra <strong>de</strong> los esclavos<br />
africanos con los que venían–, sino<br />
porque al conquistar a los nativos americanos,<br />
automáticamente se “sintieron” superiores,<br />
automáticamente “quedó” convertida en<br />
“limpía y pura” su sangre, y automáticamente<br />
en “superior” la “raza blanca”.<br />
Por consiguiente, en el único tipo <strong>de</strong> mestizaje<br />
que admitieron “oficialmente”, bastaba<br />
tener un poco <strong>de</strong> “blanco” para que automáticamente<br />
alguien fuera consi<strong>de</strong>rado y se consi<strong>de</strong>rase<br />
a sí mismo superior al “indio”.<br />
La ciencia mo<strong>de</strong>rna, sin embargo, ha <strong>de</strong>mostrado<br />
que no hay “razas” humanas, sino<br />
“raza” humana. Y que, por lo tanto, las diferencias<br />
fenotípicas, y las múltiples variantes<br />
y mezclas que pue<strong>de</strong>n darse, como el color<br />
<strong>de</strong> la piel o <strong>de</strong> los ojos, no correspon<strong>de</strong>n a diferencias<br />
raciales, sino a variantes <strong>de</strong> apariencia<br />
externa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> “la raza humana”.<br />
Es <strong>de</strong>cir, la única variable a la que los<br />
conquistadores dieron significación “oficial”,<br />
en realidad no tiene el más mínimo asi<strong>de</strong>ro<br />
objetivo. En rigor, pues, el presunto mestizaje<br />
racial no existe. Y el efectivo mestizaje<br />
fenotípico sólo tiene consecuencias aparentes<br />
–exteriores– y subjetivas.<br />
En otros términos, la ciencia mo<strong>de</strong>rna ha<br />
<strong>de</strong>mostrado que el razonamiento <strong>de</strong> los conquistadores<br />
nos conduce al absurdo. Veamos:<br />
<strong>TAHUANTINSUYO</strong>: <strong>El</strong> <strong>cóndor</strong> <strong>herido</strong> <strong>de</strong> <strong>muerte</strong> • Alfonso Klauer 160