10.01.2013 Views

El lenguaje en las ciencias, el derecho y las bellas artes

El lenguaje en las ciencias, el derecho y las bellas artes

El lenguaje en las ciencias, el derecho y las bellas artes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Fernando Lo<strong>las</strong> Stepke<br />

vida son quizá los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos más importantes de “<strong>El</strong> Criticón” <strong>en</strong> una primera<br />

y superficial aproximación. Como peregrinaje, “<strong>El</strong> Criticón” puede<br />

asimilarse a una forma de nov<strong>el</strong>a bizantina, como <strong>el</strong> “Persiles” de Cervantes,<br />

que conduce a Roma con la difer<strong>en</strong>cia de que se trata de dos varones<br />

y no de una pareja hombre-mujer 5 .<br />

Yo ignoraba <strong>en</strong>tonces, y hasta mucho tiempo después, que <strong>el</strong> crítico y<br />

<strong>en</strong>sayista español Eduardo Gómez de Baquero (1866-1929) había usado<br />

<strong>el</strong> seudónimo “Andr<strong>en</strong>io”. Debo decir, <strong>en</strong> mi descargo, que no conocía<br />

su obra, pues <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>los tiempos Google no era tan compreh<strong>en</strong>sivo como<br />

ahora. De hecho, un texto de Unamuno de 1920 está dedicado “A Andr<strong>en</strong>io”,<br />

que no puede ser otro que él 6 . Gómez de Baquero fue <strong>en</strong>sayista y<br />

columnista de muchos diarios (como La Vanguardia de Barc<strong>el</strong>ona, hasta<br />

su muerte <strong>en</strong> 1929) y un artículo suyo de 1925 se refiere a la “discreción”<br />

<strong>en</strong> los hispanoamericanos, a qui<strong>en</strong>es insta a resistir <strong>las</strong> arremetidas<br />

“afrancesadoras” de aqu<strong>el</strong> <strong>en</strong>tonces y mant<strong>en</strong>erse fi<strong>el</strong>es a lo hispánico.<br />

Lo que significa la obra de Gracián excedería con mucho mi versación<br />

y mi propósito. Me propongo simplem<strong>en</strong>te exponer algunas de <strong>las</strong><br />

reflexiones que me inspiró a lo largo de los años y que <strong>las</strong> suscita y resucita<br />

cada vez que vu<strong>el</strong>vo a sus páginas memorables. Cada nueva lectura abre un<br />

r<strong>en</strong>ovado abanico de posibilidades interpretativas y deja traslucir esa d<strong>en</strong>sidad<br />

semántica a que lo obligaba la que era quizá la mayor aspiración estética<br />

de la literatura barroca: la dificultad. Leer a Gracián descubre siempre<br />

insospechados ribetes, connotaciones inéditas, propósitos ocultos. Esa<br />

av<strong>en</strong>tura de leer que dice Pedro Laín Entralgo, ese escuchar con los ojos<br />

a los muertos de que habla Quevedo, <strong>en</strong> pocos escritores se v<strong>en</strong> más cumplidam<strong>en</strong>te<br />

realizados que <strong>en</strong> Gracián. Su conceptismo, de estilo compacto,<br />

insobornable <strong>en</strong> su d<strong>en</strong>sidad, permite lecturas con timbres diversos,<br />

un completo registro de polifonías expresivas que se amplifican cuando,<br />

como he hecho alguna vez, se lee <strong>en</strong> voz alta alguno de sus aforismos o se<br />

esc<strong>en</strong>ifican esos diálogos bimembres <strong>en</strong>tre Andr<strong>en</strong>io y Critilo, preñados<br />

de contrastes, oposiciones, comparaciones, <strong>el</strong>ipsis y ambigüedades, con<br />

metáforas sobre metáforas, giros de b<strong>el</strong>lísima composición y d<strong>el</strong>iberada<br />

oscuridad. Fueron estos atributos los que también fascinaron a uno de sus<br />

más versados editores, Migu<strong>el</strong> Romera-Navarro, cuyas noticias biográficas<br />

son de gran valor.<br />

Ha sido muy influy<strong>en</strong>te <strong>el</strong> juicio de Borges: “Laberintos, retruécanos,<br />

emblemas, h<strong>el</strong>ada y laboriosa nadería, fue para este jesuita la poesía, redu-<br />

5 <strong>El</strong> género de “<strong>El</strong> Criticón” es materia de debate. Alegorías <strong>en</strong>lazadas por laxo<br />

argum<strong>en</strong>to, según Correa Calderón, nov<strong>el</strong>a bizantina, o epopeya, como propone F. Lázaro<br />

Carreter (“<strong>El</strong> género literario de <strong>El</strong> Criticón” <strong>en</strong> Baltasar Gracián y su Época). <strong>El</strong> par<strong>en</strong>tesco<br />

con <strong>El</strong> Quijote parece a algunos indudable.<br />

6 Unamuno, M. de “Ley<strong>en</strong>do a Baltasar Gracián”.<br />

172 Anales d<strong>el</strong> Instituto de Chile. Estudios 2012<br />

anales 2012.indd 172 19/11/2012 7:54:58

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!