12.04.2013 Views

El Cine Segun Hitchcock.pdf - Daniel Melero

El Cine Segun Hitchcock.pdf - Daniel Melero

El Cine Segun Hitchcock.pdf - Daniel Melero

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

134 François Truffaut<br />

cualificado que los demás para tomar el mando del bote,<br />

aunque aparentemente, los críticos pensaran que un malvado<br />

nazi no podía ser un buen marino. No obstante, la<br />

película tuvo cierto éxito en Nueva York, pese a que no<br />

era muy comercial, aunque no fuese más que por el desafío<br />

técnico. Nunca dejé salir la cámara del bote, nunca<br />

mostré el bote visto desde el exterior y además no había<br />

ni una nota de música, fui muy riguroso. Evidentemente,<br />

el conjunto estaba dominado por el personaje de TaUulah<br />

Bankhead.<br />

F.T. Sigue un poco la misma trayectoria que la protagonista<br />

de The Birds: parte de la sofisticación para llegar<br />

a la naturalidad atravesando diversas pruebas físicas, y<br />

me gustó mucho este itinerario moral puntuado por el<br />

abandono de cosas muy materiales, la máquina de escribir<br />

que cae al agua, y, al final de la película, el engarce del<br />

brazalete de oro que sirve de anzuelo cuando ya no queda<br />

nada que comer... A propósito de objetos, no se debe olvidar<br />

el viejo periódico tirado por el bote y que utilizó<br />

usted para hacer su ritual aparición '.<br />

A.H. Es mi papel favorito y debo confesar que pasé largos<br />

y penosos momentos para resolver el problema.<br />

Habitualmente hago de transeúnte, pero ¿cómo inventar<br />

transeúntes en el océano? Había pensado en representar<br />

a un cadáver flotando a distancia del bote salvavidas,<br />

pero tenía demasiado miedo de ahogarme. Y me resultaba<br />

imposible interpretar a uno de los nueve supervivientes,<br />

porque todos estos papeles tenían que ser representados<br />

por actrices y actores competentes. Finalmente di con una<br />

excelente idea. En aquel momento seguía un régimen muy<br />

severo, avanzando penosamente hacia mi objetivo que era<br />

perder cincuenta kilos para descender de ciento cincuenta<br />

a cien. Así, decidí inmortalizar mi adelgazamiento, y conseguir<br />

al propio tiempo mi papelito, posando para los fotógrafos<br />

«antes» y «después» de la cura de adelgazamiento.<br />

Estas fotos fueron reproducidas como ilustración de<br />

un anuncio del periódico sobre una droga imaginaria, «Reduco»,<br />

y los espectadores podían ver el anuncio y mi<br />

propia persona cuando William Bendix abría el viejo pe-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!