El Cine Segun Hitchcock.pdf - Daniel Melero
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<strong>El</strong> dne según <strong>Hitchcock</strong> 205<br />
la tendera conseguía dar la alarma por cualquier medio;<br />
había lucha o algo parecido, y el bandido terminaba reducido<br />
a la fuerza. Ahora bien, he aquí lo que sucedió<br />
realmente y así es como ocurre en la película. <strong>El</strong> hombre<br />
entra en la tienda y pide a la tendera dos salchichas y<br />
algunas lonjas de jamón; mientras la mujer va tras el<br />
mostrador, la encañona, desde el bolsillo del pantalón,<br />
con su revólver. En aquel momento, la mujer sostenía<br />
en la mano el gran cuchillo para cortar el jamón, y sin<br />
turbarse lo más mínimo, apoya la punta sobre el vientre<br />
del hombre, que permanece atolondrado; luego, la mujer<br />
golpea dos veces con el pie en el suelo; el hombre se<br />
pone nervioso: «Tranquilidad, señora, tranquilidad. No<br />
pierda la calma. Tranquilidad.» Pero la mujer sigue asombrosamente<br />
tranquila, sin moverse un milímetro, sin pronunciar<br />
una sola palabra; el hombre se siente tan confundido<br />
por aquella actitud que no piensa ni siquiera en<br />
intentar algo. Súbitamente, el tendero surge de la cueva,<br />
atraído por las patadas de su mujer; se da cuenta en<br />
seguida de la situación y, cogiendo al malhechor por los<br />
hombros, le arrincona en una parte del establecimiento,<br />
contra los estantes de cajas de conservas, mientras su mujer<br />
telefonea a la policía. La única reacción que tuvo aquel<br />
individuo fue implorar con voz lastimera: «Déjenme<br />
marcharme. Mi mujer y mis hijos me esperan.» Esta<br />
réplica me entusiasmó; nadie pensaría jamás en escribirla<br />
en un guión y, aunque lo pensara, no se atrevería.<br />
F.T. Sí, pero supongo que en otros momentos se vio<br />
obligado a dramatizar la historia real, ¿no?<br />
A.H. Naturalmente, ese era el problema. Por ejemplo,<br />
me esforcé por dramatizar el descubrimiento del verdadero<br />
culpable, porque presentaba a Henry Fonda susurrando<br />
unas oraciones ante una imagen santa y, al mismo<br />
tiempo, hacía aparecer el rostro del verdadero culpable<br />
que se sobreimpresionaba al de Fonda.<br />
Al construir el film, quise hacer lo contrario de las<br />
películas del género de Boomerang (<strong>El</strong> justiciero) o Cali<br />
Nothside 777 (Yo creo en ti), en las que se siguen los<br />
pasos del investigador que se esfuerza por liberar a un<br />
inocente que está en la cárcel.