El Cine Segun Hitchcock.pdf - Daniel Melero
El Cine Segun Hitchcock.pdf - Daniel Melero
El Cine Segun Hitchcock.pdf - Daniel Melero
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>El</strong> cine según <strong>Hitchcock</strong> 269<br />
partes. La historia se desarrolló de esta manera con bastante<br />
naturalidad, pues respeté su topografía lógica; para<br />
asegurarme de que todo esto sería exacto, antes de iniciar<br />
el guión, realicé el mismo trayecto que los personajes.<br />
Fui a Copenhague, luego, utilizando una línea de aviación<br />
rumana, me presenté en el Berlín oriental, en Leipzig, de<br />
nuevo al Berlín oriental y finalmente en Suecia.<br />
F.T. En efecto, la división de la historia en tres partes<br />
es muy clara, pero le confieso que el film me gusta más<br />
a partir del segundo acto. La primera parte me interesa<br />
poco, pues tengo la sensación de que el público adivina<br />
las cosas no sólo antes que Julie Andrews, sino incluso<br />
antes de tener la información debida.<br />
A.H. Estoy de acuerdo con usted sobre este punto. A<br />
partir del momento en que Newman dice a Julie Andrews:<br />
«Tú te vuelves a Nueva York y yo me voy a<br />
Suecia», el público no se lo cree, pues le he dado ya<br />
indicios sobre la extraña conducta del joven sabio. Sin<br />
embargo, todo esto debía estar expuesto correctamente,<br />
aunque no fuera más que para los espectadores que verán<br />
el film por segunda vez y que entonces se darán cuenta<br />
de que no les hemos engañado.<br />
Naturalmente, cuando la muchacha se entera de que<br />
su prometido ha adquirido un billete para Berlín oriental<br />
y exclama: «¡Pero eso está tras el telón de acero!», los<br />
espectadores van por delante de nosotros, pero yo no<br />
creo que esté mal, pues lo que se preguntan, sobre todo,<br />
es cuál va a ser la reacción de la muchacha.<br />
F.T. Hasta ahí, estoy de acuerdo, y es la parte siguiente<br />
la que pongo en cuestión, el largo período de tiempo<br />
durante el cual la muchacha cree que su prometido es un<br />
traidor, mientras que ni un solo espectador se lo cree.<br />
A.H. Indudablemente, pero prefería comenzar la historia<br />
partiendo de un «misterio» para evitar un comienzo<br />
de film que he utilizado otras veces y que se ha convertido<br />
en un convencionalismo: el hombre a quien se confía<br />
una misión. No quería volver a hacerlo. En cada<br />
uno de los James Bond hay una escena de este tipo;<br />
un hombre le dice: «Querido 007, va a presentarse allí<br />
y hará esto...» En realidad, esta escena yo la he hecho.