Informe completo - Asociación de Investigación y Estudios Sociales

Revista de Derechos Humanosresponden a una comprensión de la participación,como una condición de necesidadde las organizaciones de segundopiso que intervienen en los procesos dedesarrollo comunitario; al respecto delliderazgo, señala el énfasis de definirlodesde lo unipersonal, es decir, centrar enuna persona las características idealesde un gestor social; con respecto a laorganización, nos invita a reconocer laverticalidad como característica de lasestructuras, pero también de las líneasde poder y decisión. Estos tres acercamientosteóricos resultan interesantes,en cuanto sirven de referente para medirel impacto de las condiciones sociales,económicas y políticas que generan estasformas de construcción social y, queson motivo de disidencia de modelosemergentes de participación, liderazgoy organización social.En la medida que se piensa la participacióncomo una forma social y sele vincule a la participación política, alejercicio del poder, pero sobre todo ala ciudadanía, ésta se constituye en elcamino, en el vehículo de formas mássanas de democracia; por su parte, unaparticipación como la que se está pensando:amplia e incluyente, solo es posibledesde un liderazgo que va más allá de laspersonas, para inscribirse en los grupos yque solo es posible en estructuras organizativasque privilegian las relacioneshorizontales y circulares en el ejerciciodel poder y la toma de decisiones.Otra de las características del movimientosocial en Guatemala, sobretodo en los últimos años, es la institucionalizaciónu “oenegización” de laorganización y las demandas sociales;esto es preocupante porque estas formasde intervención han sustituido o robadoespacio a las demandas de las organizacionesde base, a la organizaciónvoluntaria, consciente y sentida.El peligro del “tallerismo” y el “proyectismo”ha llegado a las agendas de losactores sociales en Guatemala y, con dificultadse logran separar los proyectos detransformación social, de los “proyectosdocumento”para la gestión de recursos.El movimiento social nace para latransformación social, porque representala negación de un orden social que sepresume como válido; “los proyectosdocumento”para gestión, solamentepueden constituirse en un medio y no enun fin en sí mismos; cuando se comienzana fijar plazos, formas administrativasy la intervención social, en suma, setransforma en una especialidad de lasONG, los “proyectos-documento” parala gestión se tornan en la finalidad y sepierde el proyecto político de transformaciónsocial, que dicho sea de paso,difícilmente logra ser captado por “proyectos-documento”.Finalmente, quisiéramos referirnos,con entusiasmo, a la necesidad de–238–