Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
la visualidad en poesía que había sido<br />
relegada por el propio ímpetu de ruptura<br />
del género y que es la visualidad<br />
mental producida por el propio lenguaje,<br />
pues no en balde hablamos de “imágenes<br />
poéticas”. Si muchos de sus recursos técnicos<br />
no son “sorprendentes”, ya que han<br />
sido utilizados antes por muchos poetas,<br />
el ocultamiento de las referencias previamente<br />
incluidas en sus libros El corazón<br />
del instante y Cromos surge como<br />
algo que no había visto antes. ¿Por qué<br />
en una época como la nuestra en que es<br />
tan sencillo poner en diálogo palabras<br />
e imágenes Alberto opta por obliterar<br />
las imágenes que ya había usado? Porque<br />
en el juego de la poesía visual hace<br />
falta subrayar la visualidad mental producida<br />
por el lenguaje y no sólo la visualidad<br />
material de las grafías que le dan<br />
cuerpo en el papel. El lenguaje es algo<br />
complejo, pero feliz, es la fuente de la<br />
poesía. Esta reseña carece de imágenes<br />
por esa misma razón.<br />
Geografía en disolución<br />
Alejandro Badillo<br />
Eduardo Antonio Parra (comp.), Norte. Una<br />
antología, Era / Fondo Editorial de Nuevo<br />
León / Universidad Autónoma de Sinaloa,<br />
México, 2015, 329 p.<br />
¿Cómo delimitar una geografía literaria?<br />
¿Cómo encontrar puntos en común en<br />
los cuentos de cuarenta y nueve narradores<br />
sólo partiendo de su lugar de nacimiento<br />
o identificación con un territorio?<br />
Me parece que, con cada nueva antología<br />
que se sustenta en el lugar de origen de<br />
los autores, queda en evidencia la inutilidad<br />
de tomar al pie de la letra este<br />
atributo como motivo principal de una<br />
reunión de textos. En el prólogo del libro,<br />
Eduardo Antonio Parra –a la sazón<br />
nacido en León, Guanajuato– habla de<br />
pulsiones y escenarios que sólo pueden<br />
capturar los escritores norteños: “Otra<br />
intención es la de dejar en claro que la<br />
narrativa norteña forma parte de una<br />
tradición sustentada en una genealogía<br />
de autores que, por lo menos desde los<br />
albores del siglo xx, reflejan en sus relatos<br />
no sólo las obsesiones literarias<br />
personales que han dado forma y contenido<br />
a sus obras, sino también a las<br />
características de su ser norteño, adquiridas<br />
desde la infancia y la adolescencia,<br />
que pueden advertirse en ciertos<br />
giros del lenguaje, en las alusiones al<br />
entorno o en el carácter de los personajes.”<br />
Después de la lectura de Norte,<br />
es evidente que esta intención queda<br />
a la mitad ya que la narrativa del país,<br />
en especial el cuento, es desde hace<br />
mucho un territorio que evade lo gregario<br />
para instalarse en una búsqueda<br />
individual que, acaso, es influida por problemáticas<br />
recientes como el narcotráfico<br />
y la violencia. Ese “ser norteño” del que<br />
habla Parra y que quizá se puede vincular<br />
con lo coloquial, lo atrabancado<br />
y directo, la referencia a los paisajes<br />
172