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wilfrido h. corral<br />
88<br />
nunca podría o querría pertenecer), publicó<br />
entonces no objeciones sino “inquietudes”<br />
pusilánimes sobre la expresión<br />
verbal en publicaciones de poca difusión,<br />
marcadas frecuentemente con certeza inmerecida<br />
e indignación chapada a la antigua<br />
en torno a cómo el uso del lenguaje<br />
seguía decayendo. 16<br />
Sería entonces razonable preguntar si<br />
se necesitan más de esos <strong>escritos</strong> contrarios<br />
y si Serna no tenía ese modo en mente. El<br />
caso es que Giros negros es una mejor visión<br />
de cómo se puede llevar a cabo la crítica de la crítica, por una razón<br />
evidente. Su libro nos recuerda que pocos lectores están familiarizados con<br />
la jerigonza que los especialistas (que no son lo mismo que los expertos)<br />
usan como taquigrafía. Por otras razones, generalmente políticas, en los años<br />
treinta Benjamin notó una crisis en la crítica (había pensado fundar con<br />
Brecht una revista llamada Krisis und Kritik) y escribió varios textos breves<br />
(uno sobre la crítica “falsa”, más un borrador sobre la crítica como disciplina<br />
fundamental para la historia literaria) o fragmentarios sobre historia<br />
literaria, la industria editorial y las formas de la crítica. En un fragmento<br />
programático de 1931, póstumo y recogido con otras notas aforísticas bajo la<br />
rúbrica “El carácter destructivo” (referido al suicidio), se dedica a la tarea<br />
del crítico y asevera:<br />
Respecto a la terrible idea equivocada que el atributo indispensable del crítico<br />
verdadero es “su propia opinión”: es asaz sin sentido enterarse de la opinión de<br />
alguien sobre algo cuando uno ni siquiera sabe quién es. Mientras más importante<br />
el crítico; lo más que evitará afirmar llanamente su propia opinión, y lo más<br />
16<br />
Antes de Franzen, Michael Young, el héroe inglés de la novela distópica Making history<br />
(1996), de Stephen Fry, que contiene algunas partes escritas como guión, es un letraherido<br />
tan amargado por los estudios literarios que se resigna a hacer un doctorado en historia porque,<br />
en efecto, le parece menos arriesgado. El “hacer historia” del título se refiere a la trama, en<br />
que se crea una cronología mundial alternativa más conservadora, especialmente en Estados<br />
Unidos. Michael deja la academia, vuelve a su pasado y se dedica a escribir canciones.