11.03.2016 Views

Posteriormente escritos)

1SChgru

1SChgru

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

wilfrido h. corral<br />

82<br />

personal y la de su actividad profesional, aunque no le guste a sus detractores.<br />

Vale, por lo mismo, una parada intermedia en la historia de su colección, que<br />

obliga a un ajuste en la recepción e incluso autoconcepto del autor. Cuando<br />

en 2012 se publica una segunda edición no aumentada de Las caricaturas…,<br />

cuya única revisión se encuentra en el prólogo, concluye, afinando poco el<br />

tono de la primera versión: “Sin asomo de arrepentimiento, ahora expongo mis<br />

pecados de juventud a una nueva generación de lectores, esperando encontrar<br />

de nuevo esa complicidad sin la cual no podría existir la literatura” (énfasis<br />

mío). Con ánimo crítico, me parece la mejor manera de corromper a los menores,<br />

término por el cual entiendo a los no iniciados, no importa su edad.<br />

Similarmente, Serna no pierde la oportunidad de poner los puntos sobre<br />

la íes, con su acostumbrada higiene mental. Así, en el prólogo de la<br />

segunda edición, que historiza con tonos muy personales el breve trasfondo<br />

que provee la primera, también resume la razón de ser y la acogida de su<br />

compilación, no sin antes expresar abiertamente un temor que resultó en su<br />

visión actual: “La experiencia de someter mi trabajo a la opinión pública me<br />

produjo, al mismo tiempo, una intensa emoción y crisis vocacional. Temí que<br />

si continuaba estudiando teoría literaria en vez de leer los libros que de verdad<br />

me importaban, acabaría pergeñando exégesis eruditas con impecable rigor<br />

metodológico, pero sin el menor vuelo imaginativo. No quería escribir para<br />

otros especialistas, sino ganarme la confianza y el respeto del lector común,<br />

para satisfacer una necesidad expresiva.” (Énfasis mío.) Como resultado, si<br />

sus novelas convirtieron a su persona en una estética, su no ficción trata de<br />

convertir sus ansiedades privadas en objetivos de integridad intelectual.<br />

Recuérdese también que los de Las caricaturas me hacen llorar son<br />

textos de una época más nacional, publicados en periódicos y revistas como<br />

La Jornada Semanal, Milenio y La Cultura en México, entre otros, justo antes<br />

de que la red mundial permitiera mayor acceso a ellos, como es el caso<br />

con los que publica en Letras Libres o Nexos, referentes culturales mexicanos<br />

encontrados, para los nacionales. A la vez, con la mención de Piñera, Puig y<br />

Agustín en ese primer prólogo, Serna da indicios de una estética originaria,<br />

no necesariamente fundacional, que permite confirmar que ha sido coherente<br />

con sus preferencias, no importa qué rebusquen sus críticos. El hecho es<br />

que desde Las criaturas… y sus palimpsestos Serna no ha tenido pelos en la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!