You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
henry mccarty<br />
desplazarse a Paso del Norte a mediados de junio de 1880. Sabía a lo que se<br />
arriesgaba, pensando en las broncas recientes con las autoridades estatales<br />
y en esa fama que le agobiaba al verse a sí mismo retratado en los boletines<br />
que ofrecían altas recompensas por su captura o por su cabeza. Razón por la que<br />
temía más a sus amigos cercanos que a los enemigos gratuitos, a sabiendas<br />
que éstos podían salir en cualquier momento de detrás de los árboles y de los<br />
caminos sinuosos; pero anticipar la traición de un amigo, imposible presagiarla.<br />
Sanquist, Otero y él habían sido buenos camaradas, tenían la misma<br />
edad y habían hecho juramentos al modo apache, pocos años atrás. ¿Cómo<br />
olvidar la noche en que Sanquist había sido bautizado con ese apodo por la<br />
mismísima prima de Otero?<br />
McCarty estaba consciente del peligro, mas había dado su palabra. Su<br />
latido cardiaco se elevó al pensar en la presencia de los soldados de Fort<br />
y yo como editor. No habría sido fácil dar con el paradero del Dr. Ramón Ochoa, nacido en<br />
una aldea de la sierra de Chihuahua en 1933, y avecindado en Ciudad Juárez por algunas<br />
décadas, sino hubiese llamado al Departamento de Español y Portugués de la Texas Tech<br />
University, donde él obtuvo un doctorado en filosofía en 1964. Realmente, de 1962 a 1994, pasaron<br />
32 años sin que su autor tuviera noticia alguna sobre La guía fronteriza, una selección<br />
de 14 relatos de personajes de carne y hueso que, en tiempos distintos, pasaron y/o residieron<br />
en el enclave fronterizo Ciudad Juárez-El Paso: Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Benjamin<br />
Campbell, Ambrose Bierce, Al Capone, Jack Kerouac, Madame Blavlatsky, Henry McCarthy,<br />
Porfirio Barba Jacob, monseñor Manuel Talamás Camandari (nacido en Palestina), un<br />
grupo de abogadillos simpatizante de Hitler que no vale la pena recordar sus nombres, entre<br />
otros –de carne y hueso resulta una combinación óptima para los menjunjes apócrifos–. La<br />
Brautigan Library está localizada en Terracota, Iowa, y edificada en lo más alto de la colina<br />
de la granja del multimillonario Chad Mulligan, tan apasionado de los libros raros como de los<br />
bestiarios antiguos, tanto así que fundó esa biblioteca para darle cobijo a todos aquellos libros<br />
que hubieran sido rechazados por las editoriales –lo más simpático de esta vasta colección<br />
caprichosa lo revelan las cartas de rechazo, para usar una palabra decimonónica, escritas del<br />
modo más sencillo pero con donaire, fina diplomacia, brevedad y mala leche, so pretexto<br />
higiénico para seguir enriqueciendo la literatura y el mundo de los libros–. Llegué a la<br />
Brautigan Library buscando un libro sobre truchas de la alta montaña y otro sobre la apachería<br />
en Chihuahua, y di fortuitamente con el paradero de La guía fronteriza. El Dr. Ochoa<br />
goza ahora de las mieles del retiro académico en Provo, Utah, donde además ocupa un alto<br />
cargo dentro de la iglesia mormona, como predicador y albacea de almas en busca de sosiego<br />
y perfección. Por mi hallazgo, el Dr. Ochoa me otorgó todas las libertades para editarlo y<br />
reescribirlo a mi manera, de modo que, en cuanto al relato de Henry McCarthy, optamos por<br />
una sola línea argumental, evitando en lo posible repetir lo explorado por el maestro Borges:<br />
39