12.07.2015 Views

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

enviarla al antes que el mes finalizase, al Convento <strong>de</strong> Agustinas<strong>de</strong>scalzas <strong>de</strong> Quito.Por algunos días no volvimos a ver a don Luis, hasta que unanoche fue a <strong>de</strong>spertarme, mientras yo dormía en mi rancho.Después <strong>de</strong> hacerme algunas preguntas y <strong>de</strong> convencerse pormis contestaciones, <strong>de</strong> que no tenía mucho cariño por donPedro, me propuso que le llevara una carta a mi amita, servicioque ofreció pagarme con largueza, y luego me dijo que a la otranoche iría por la respuesta. Al principio me vi algo perplejo paraentregar la carta, pero al fin se me ocurrió confiarla a la negra<strong>de</strong> doña Eleuteria, que siempre iba a mi rancho en busca <strong>de</strong> plátanos,cuando don Pedro andaba a caballo por la hacienda, y asílogré una contestación que puse aquella misma noche en manos<strong>de</strong> don Luis, el cual <strong>de</strong>sbordó <strong>de</strong> alegría al recibirla y me regalóun doblón, diciéndome que volvería a la noche siguiente,cuando la famí1ia se hubiese ya recogido, y que contaba conmis servicios para algo más interesante que la simple entrega <strong>de</strong>una carta. Adiviné que se preparaba una fuga y resolví no sólofavorecerla por todos los medios a mi alcance, sino acompañarlosa ellos a don<strong>de</strong> quiera que fuesen, pues comprendiendo quese largarían muy lejos <strong>de</strong> mi amo para ponerse a salvo, creí llegadala oportuna y por tanto tiempo anhelada ocasión <strong>de</strong> escapara su tiranía.“La noche siguiente me mantuve <strong>de</strong>spierto, en espera <strong>de</strong> donLuis, quien llegó a eso <strong>de</strong> las doce, acompañado <strong>de</strong> un peón contraje <strong>de</strong> montañés quiteño que conducía una mula <strong>de</strong> silla y unmacho <strong>de</strong> carga. Arrendamos las bestias entre las matas <strong>de</strong> plátanoy todos tres seguimos con cautela hacia la casa, llevandouna escalera que yo guardaba en mi rancho para la recolección<strong>de</strong> la fruta y la cual arrimamos a la ventana <strong>de</strong> doña E1euteria.Ella estaba lista y llamó a don Luis, quien subió la escalera canrapi<strong>de</strong>z y habiendo recibido <strong>de</strong> sus manos el mismo baúl queuste<strong>de</strong>s acaban <strong>de</strong> ver, lo entregó al peón, que lo condujo al sitiodon<strong>de</strong> había <strong>de</strong>jado las mulas. Don Luis bajó luego con miamita envuelta en un capote que había traído para ella y se diri-134

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!