12.07.2015 Views

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CAPÍTULO XIIEl ORINOCO.—BOLÍVAR.—EL HURACÁNUn caudillo en viaje hacia las montañas, grita:“Barquero, no tar<strong>de</strong>s y te daré una libra <strong>de</strong> plata paraque me lleves al puerto.” El barco ha zarpado <strong>de</strong> unaribera borrascosa y tiene por <strong>de</strong>lante una mar tambiénborrascosa, don<strong>de</strong> más fuerte que el brazo <strong>de</strong>l hombre,la tempestad se con<strong>de</strong>nsa sobre él.—Eilighie GheallChiunAun faltaban algunas horas para amanecer cuando Páezmontó en su corcel rucio favorito, poniéndose a la cabeza <strong>de</strong> unareducida escolta, <strong>de</strong>stacada <strong>de</strong> su guardia y lista para acompañarlea Playa Arenosa, don<strong>de</strong> anclaba el barco <strong>de</strong> Bonjean. <strong>Las</strong>tropas yacían en silencio con toda la quietud <strong>de</strong>l reposo profundo,dándole al extenso vivac la apariencia <strong>de</strong> un campo <strong>de</strong> batalla,como suele verse por la noche <strong>de</strong>spués que se ha librado unbien reñido combate. En los contornos <strong>de</strong>l campamento ardíanaún algunas hogueras, junto a las cuales dormitaban los centinelas,envueltos en sus ponchos (1) y ateridos por las heladas brisasmatutinas que soplaban sobre los pantanos <strong>de</strong> Cunaviche.Así como Páez y sus acompañantes se acercaban a los piquetesavanzados, eran recibidos con el ¡Alto! ¿Quién vive? contestado,como <strong>de</strong> costumbre con el ¡América libre! Densa y blancaneblina se posaba sobre el suelo en muchas partes <strong>de</strong> la sabana,especialmente en los esteros que circundan la laguna y arropabatodo el bosque, refugio <strong>de</strong> los emigrados, excepto la elevada,copa <strong>de</strong> los congrios. Miriadas <strong>de</strong> estrellas cintilaban aún en elazul obscuro <strong>de</strong>l cielo, don<strong>de</strong> no se veía ni una nube, salvo la149

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!