12.07.2015 Views

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

toda seguridad la señora sería puesta a rescate, con tal quehubiese alguien que se interesara por ella, especialmente por lacircunstancia <strong>de</strong> que Vicentico se había encolerizado tanto alverla herida, que habría hecho cuartos al que disparó el arma,caso <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>scubrirlo; creía más que probable que dieranmuerte a don Francisco, porque todos los asaltantes iban pidiendovenganza contra él cuando se alejaban a caballo; pero cuantoal peón lo más seguro era que se salvase, en consi<strong>de</strong>ración ahaber procedido por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> su señor.“Cuando llegamos a los ranchos me recibió con gran<strong>de</strong> alborozola cuadrilla <strong>de</strong> salteadores, todos los cuales habían echadopié a tierra y formaban ruedo a la cabeza <strong>de</strong> sus caballos, comoen grave consulta. Don Francisco y el peón, ambos con vendasen los ojos, hallábanse atados a sendos árboles; y como vi lamula perteneciente a doña Teresa a la puerta <strong>de</strong>l rancho <strong>de</strong> lasmujeres, <strong>de</strong>duje que la señora se hallaba algo segura junto conellas. Entregadas las mulas, que los bandidos <strong>de</strong>scargaron en elacto, <strong>de</strong>positando la carga en la vivienda <strong>de</strong> Vicentico, pedí permisopara hablar unas cuantas palabras a solas con mi compadre.En primer término le informé que la señora era hermana <strong>de</strong>mi amo, y por consiguiente tan digna <strong>de</strong> mis servicios y cuidados,como mi propio patrón, en virtud <strong>de</strong> lo cual le rogué, comocompadre, que los protegiese a ella y a su marido, por quien sólome preocupaba en atención a su esposa.“Vicentico me aseguró que la señora no corría peligro y medijo que si sólo <strong>de</strong>pendiese <strong>de</strong> su voluntad no pediría rescate porella, porque le había contrariado en extremo la herida que recibióla señora en la escaramuza, pero que el señor era responsable<strong>de</strong> todo por su propia obstinación. Cuanto a don Franciscono estaba seguro <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r salvarlo, porque los muchachos <strong>de</strong> lapandilla, y en especial el teniente, herido por él, pedían a gritossu muerte; sin embargo, como yo <strong>de</strong>mostraba <strong>de</strong>searlo con tantointerés, convino en tratar <strong>de</strong> conseguir que su gente se conformasecon un buen rescate, asegurándome que haría cuantopudiera para complacerme, aunque no <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> observar-221

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!