12.07.2015 Views

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

lo bajo el toldo, hasta que la <strong>de</strong>nsa niebla nocturna surgió <strong>de</strong> lospantanos y comenzó a vagar sobre las aguas. La corriente eratan rápida en el Orinoco, no obstante un receso temporal <strong>de</strong> laslluvias, que al otro día nos vimos en Los Capuchinos y por lanoche anclamos con toda felicidad en Caicara.“Antes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sembarco <strong>de</strong> su esposa, nuestro pasajero quisovisitar el alcal<strong>de</strong>, que en un principio se mostró reacio a permitirlepermanecer allí, porque temía que lo reprendiese el gobernador<strong>de</strong> Angostura; pero en el pueblo se murmuró que el reciénllegado había ocurrido al medio usual y corriente para vencersus escrúpulos, y así o asao, es lo cierto que el alcal<strong>de</strong> le dispensósingulares atenciones, jamás prodigadas a otro, ofreciéndolealojamiento en su propia casa y enviando una silla <strong>de</strong> manospara trasportar a la señora. Don Luis nos recompensó a todosespléndidamente, por lo cual, amén <strong>de</strong> nuestra abundante pesca,aquella fue una <strong>de</strong> las mejores expediciones que hice con laPiragua. Nunca volví a ver a la Señora, pero el negro me informóque se había repuesto <strong>de</strong> sus quebrantos, aunque apenas se<strong>de</strong>jaba ver por las calles.“Casi un año <strong>de</strong>spués, regresaba yo <strong>de</strong> Angostura, a don<strong>de</strong>había ido con un cargamento <strong>de</strong> pescado, y lo primero que supeal poner los pies en Caicara fue la muerte <strong>de</strong> doña Eleuteria,ocurrida al día siguiente <strong>de</strong> dar a la luz un niño. Sucedió queJacinta, mi esposa había perdido un hijo poco antes, y el alcal<strong>de</strong>,por recomendaciones <strong>de</strong>l Padre Cura, le entregó el reciénnacido en vista <strong>de</strong> que a don Luis no le era posible aten<strong>de</strong>r anada, embargado como se hallaba <strong>de</strong> tan profunda pena, que sehizo necesario arrancarlo por la fuerza <strong>de</strong>l ataúd, para que elcadáver <strong>de</strong> la pobre señora pudiera ser conducido <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>lalcal<strong>de</strong> al camposanto. Por algún tiempo se mantuvo como loco,sin querer ver ni oir a nadie, inclusive al mismo cura; luegocomenzó a sosegarse grado a grado, aunque rehuía toda sociedad,pasando días enteros en las bosques, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> regresabapor la noche para echarse sobre la sepultura, su único sitio <strong>de</strong>reposo, pues nunca pudo lograrse que entrara en casa alguna <strong>de</strong>138

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!