12.07.2015 Views

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

penas entre dos <strong>de</strong> los soldados <strong>de</strong> la guardia que le custodiaban.Casi no podía articular una respuesta a las preguntas <strong>de</strong> Morilloy no sabía o fingía ignorar el para<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Bolívar. A la luz <strong>de</strong> lashachas que mantenían muy cerca <strong>de</strong> él, observábase en suslabios la pali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la muerte ya próxima pues la insensibilidadiba apo<strong>de</strong>rándose rápidamente <strong>de</strong> él; en consecuencia Morilloor<strong>de</strong>nó con brevedad a la guardia:”¡Denle cuatro balazos!”, ydijo al capellán, que se aventuró a pedirle permiso para confesaral infeliz, que era inútil que se molestase, porque el chucutono podía hablar lo bastante para ello. “A<strong>de</strong>más, agrega, ¿quiénha oído nunca una verdad <strong>de</strong> labios <strong>de</strong> un criollo ya esté buenoy sano o a punta <strong>de</strong> morir?”El prisionero fué llevado, más bien que conducido, a cortadistancia <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> 1a tienda: oyóse una <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> fusilería ylos soldados regresaron sin él.Entonces condujeron al otro insurgente. Aunque herido <strong>de</strong>gravedad, no lo estaba tanto que no pudiera mantenerse <strong>de</strong> piescon escasa ayuda, y contestar a las preguntas que se le hacían.Era un joven alto y bien parecido y aunque pálido por la pérdida<strong>de</strong> sangre afrontaba a su inmisericor<strong>de</strong> juez con una resoluciónindomable que exasperó en alto grado el mal humor <strong>de</strong>Morillo, aumentando la aspereza <strong>de</strong> su voz y el espanto <strong>de</strong> suceño. Los soldados españoles, que custodiaban al prisionero,presentaron una <strong>de</strong> las bien conocidas ban<strong>de</strong>rolas <strong>de</strong> lanza pertenecientesa la guardia <strong>de</strong> Páez, <strong>de</strong>clarando haberla encontradocerca <strong>de</strong> don<strong>de</strong> rodó aquél con caballo y todo, ya muerto el animal,y que el prisionero no negó pertenecer a semejante cuerpo,que se jactaba <strong>de</strong> no dar nunca ni recibir cuartel.“¡Pues, cuerpo <strong>de</strong> Dios!”, gritó Morillo; tendré buen cuidado<strong>de</strong> dar ejemplo con él y con cada compañero suyo que caigaen mis manos, a aquellos que osen rebelarse contra su CatólicaMajestad. ¡Hola, señor patriota! Me alegra tener la ocasión <strong>de</strong>dar las gracias a uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong> la guardia <strong>de</strong> Páez, en persona,por la temprana visita que nos hizo su jefe esta mañana, ¿Meestas oyendo, chucuto? Tu vida <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> que me contestes a97

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!