12.07.2015 Views

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

fin que interponer su autoridad patriarcal para recordar1es que aaquel pariente <strong>de</strong>bía consi<strong>de</strong>rársele aún como un huésped, aquien las leyes <strong>de</strong> hospitalidad que se observan en los llanos nopermiten molestarle mientras esté comiendo.En tanto, Páez se había <strong>de</strong>sayunado en el rancho <strong>de</strong> doñaRosaura, don<strong>de</strong> recibió noticias <strong>de</strong>l consi<strong>de</strong>rable estrago queentre los becerros pertenecientes a los emigrados, habían producidolos tigres, los cuales no limitaron sus <strong>de</strong>predaciones alcorral <strong>de</strong> Paulita Gómez, sino que habían hecho daños en diversaspartes <strong>de</strong> la ranchería. La pérdida <strong>de</strong> un becerro era <strong>de</strong> gravesconsecuencias para los emigrados, porque los privaba <strong>de</strong>una vaca <strong>de</strong> leche, en razón <strong>de</strong> que siendo cerriles los rebañossólo podía lograrse que se reuniesen en el corral mediante lapresencia <strong>de</strong> sus hijos, pues ninguna vaca salvaje <strong>de</strong> leche, amenos que se le ate el becerro a la pierna.Páez, en consecuencia, dispuso una gran cacería con el objeto<strong>de</strong> que el bosque <strong>de</strong> Cunaviche quedase limpio <strong>de</strong> fieras,antes que la partida <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong>jara sin protección a los emigrados.Semejantes excursiones eran a menudo necesarias en lascercanías <strong>de</strong> los hatos, siempre que se comenzaba a pa<strong>de</strong>cer pérdidas<strong>de</strong> ganados a causa <strong>de</strong> los tigres, porque estos animales,aunque bastante tímidos cuando se 1es caza con frecuencia, sehacen tan temibles, si se les permite continuar impunemente susfechorías, que pronto se atreven hasta con el hombre mismo, ycuando consiguen hacer presa <strong>de</strong> alguno conviértense en cebados,como los llaman los llaneros; entonces <strong>de</strong>safían impávidoscualquier peligro, por gran<strong>de</strong> que sea, para conseguir su bocadofavorito, perdiendo sólo con la vida su propensión a comercarne humana.Uno <strong>de</strong> los ayudantes <strong>de</strong> Páez fue al rancho <strong>de</strong> PaulitaGómez, don<strong>de</strong> aún estaba reunida la concurrencia, para anunciarla proyectada expedición, a cuya noticia, todos los hombres,viejos y jóvenes saltaron afanosos y corrieron a ensillar suscaballos con la mayor alegría.191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!