12.07.2015 Views

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

Las Sabanas de Barinas - MinCI

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

que compareciera personalmente ante la Audiencia, a fin <strong>de</strong>contestar a ciertos interrogatorios sobre el asunto. Aunque yohabía ansiado mucho tiempo visitar la capital <strong>de</strong> Venezuela vientonces con sorpresa que la ocasión tan <strong>de</strong>seada a menudo,mientras no existieron probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lograrla, estaba ahoralejos <strong>de</strong> producirme el contento que yo me prometiera <strong>de</strong> antemano.“Adivino por tu sonrisa irónica que esperas oír el relato <strong>de</strong>una escena <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedida pero te conozco <strong>de</strong>masiado bien paraaventurar nada semejante a una <strong>de</strong>scripción sentimental. Baste<strong>de</strong>cir que entonces me di cuenta por primera vez <strong>de</strong> que la predilecciónque sentía por mi prima Juanita era más ardiente queel afecto fraternal que yo imaginaba. A no haber sido por estaseparación inesperada, probablemente podríamos haber continuadobailando juntos todas las noches y viviendo en toda laintimidad <strong>de</strong> tan estrecho trato, sin concebir un pensamiento queexcediera los límites <strong>de</strong> la amistad; sin embargo, pronto olvidémis pesares ante la escena <strong>de</strong> encantamiento, tan nueva para mí,que ofrece la primera vista <strong>de</strong> una gran ciudad. El bullicio ymagnificencia <strong>de</strong> Caracas, que me sorpren<strong>de</strong> aun <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>haber visitado a Europa, asómbrame y arrebatóme tanto a mícomo <strong>de</strong> modo evi<strong>de</strong>nte disgustaba y contrariaba a mi padre,cuyo adusto y melancólico temperamento se había agravado conla pérdida <strong>de</strong> mi madre, a quien amaba con ternura; habíase tornadohuraño, casi misántropo a causa <strong>de</strong> los hábitos <strong>de</strong> soledady aislamiento adquiridos en su remoto gobierno <strong>de</strong> provincia.“Al llegar a Caracas fuimos a casa <strong>de</strong>l corresponsal y paisano<strong>de</strong> mi padre, don Gaspar Herrera, en la Calle <strong>de</strong> losCapuchinos. Era un comerciante rico que por largo tiempohabía actuado como agente en la negociación <strong>de</strong> mulas, cuerosy otros productos semejantes <strong>de</strong> los llanos que mi padre y susrelacionados <strong>de</strong> <strong>Barinas</strong> acostumbraban remitir a la capital paraven<strong>de</strong>rlos. Don Gaspar adunaba en sus costumbres la pompa yaltivez <strong>de</strong> un hidalgo español con la vanidad y los humos <strong>de</strong>importancia, fundados en la posesión <strong>de</strong> la riqueza, propios <strong>de</strong>33

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!