Juventudes latinoamericanas
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María Isabel Domínguez García, Idania Rego Espinosa y Claudia Castilla García<br />
lino e identificados por algunos como una de las denominadas tribus<br />
urbanas. Una investigación al respecto señala que<br />
Dada la combinación de tales características demográficas y culturales,<br />
y de los prejuicios existentes al respecto, este tipo de grupo ha sido<br />
catalogado como violento y problemático, por lo que su presencia en<br />
los espacios mencionados es menos común y en cierta medida rechazada<br />
(Morales, 2010:13).<br />
Ello refuerza entonces la imagen de marginalidad y violencia acerca<br />
de su entorno.<br />
Estos elementos también están presentes en las valoraciones<br />
brindadas en los encuentros y entrevistas con otros actores de la comunidad,<br />
quienes identificaron la presencia de indisciplinas sociales,<br />
agresividad, violencia y otras conductas de desintegración social<br />
como consumo de alcohol y de drogas ilícitas, así como el mal estado<br />
constructivo de las viviendas; el hacinamiento –que hace más difícil<br />
la convivencia familiar–, problemas con la recogida de basura y desechos<br />
sólidos, entre otros, situación que se complejiza por la numerosa<br />
población flotante que transita diariamente, al ser el comercio la actividad<br />
económica fundamental de la zona. Comparten con los jóvenes<br />
la vivencia de que se encuentran en un barrio marginal, al tiempo que<br />
destacan la colaboración de los vecinos cuando se requiere su ayuda<br />
y la unidad y defensa “de la gente del barrio”, sobre todo ante personas<br />
ajenas a la comunidad.<br />
Es de destacar que Los Sitios, uno de los barrios más antiguos de<br />
La Habana extramuros, fue en sus inicios el asentamiento de negros<br />
libres originarios fundamentalmente de lo que hoy es Angola, que se<br />
organizaron en caseríos posteriormente confiscados por las autoridades<br />
coloniales por los desórdenes que se producían, con lo cual se<br />
generaron reacciones de agresividad y hermetismo que marcaron la<br />
identidad barrial. Algunas de esas características aún están vivas en<br />
el imaginario social y de ellas se apropian los más jóvenes, como se<br />
ejemplifica en la respuesta de uno de ellos: “Mi barrio es caliente, Sitios<br />
cerrao”. Esto hace reflexionar en la manera en que se reproducen<br />
discursos, normas y prácticas a nivel individual, grupal y social y en la<br />
necesidad de profundizar en estos aspectos de cara a los procesos de<br />
transformación para una integración social más efectiva, que constituyen<br />
el objetivo último de esta investigación.<br />
Resulta interesante que el 13% de las y los encuestados al hablar<br />
del barrio lo haga refiriendo al nombre de Los Sitios, lo cual constituye<br />
un elemento de reafirmación de la identidad y del sentido de<br />
pertenencia a ese espacio compartido.<br />
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