Juventudes latinoamericanas
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Ernesto Rodríguez<br />
Desde luego, esta nueva entrega de resultados parciales de investigaciones<br />
en curso no agota, ni mucho menos, la presentación de los<br />
estudios y las investigaciones en proceso en los diferentes rincones<br />
de nuestra América Latina, pero brinda una buena muestra en este<br />
sentido. Entre los muchos aspectos que podrían destacarse de estos<br />
importantes aportes, creo relevante mencionar la fecundidad del análisis<br />
comparado entre países (hurgando en las especificidades de los<br />
respectivos contextos y tratando de identificar elementos en común y<br />
diferencias destacables al respecto), así como la reflexión sobre las notorias<br />
contradicciones existentes entre la lógica con la que funcionan<br />
las principales políticas sectoriales de juventud (influenciadas claramente<br />
por los enfoques de riesgo) y los intentos por construir políticas<br />
integradas de juventud (procurando trabajar prioritariamente con<br />
enfoque de derechos) evidenciando –en todo caso– apenas una de las<br />
principales “tensiones y paradojas” que afectan estas particulares dinámicas<br />
en el campo de las políticas públicas, prácticamente en todos<br />
los países de la región.<br />
Perspectivas y Desafíos a Encarar<br />
El balance, sin duda, es francamente positivo. Hoy por hoy, conocemos<br />
más y conocemos mejor a las y los jóvenes latinoamericanos, tanto en<br />
lo que tienen en común como en las múltiples especificidades que los/<br />
las caracterizan, y sea ello en lo que atañe a las diversas realidades<br />
nacionales y locales, como en lo referente a los diferentes sectores juveniles<br />
y a las diferentes aristas de su particular situación (tanto objetiva<br />
como subjetiva). Si el primer Año Internacional de la Juventud<br />
(en 1985) nos permitió dar el salto de los ensayos a los estudios más<br />
sistemáticos, el segundo (en 2010) nos permitió dar otro salto de igual<br />
relevancia, esta vez, procurando un mayor equilibrio entre los diagnósticos<br />
de situación y los análisis centrados en políticas públicas 15 .<br />
Pero los desafíos son –también– tan evidentes como relevantes.<br />
A riesgo de ser parcial en su presentación, creo que existen al menos<br />
tres dimensiones en las que habrá que trabajar más y mejor a futuro:<br />
(i) la sistematización de los estudios por país; (ii) el análisis de<br />
algunas problemáticas particularmente relevantes y hasta ahora escasamente<br />
atendidas; y (iii) la profundización en algunas dimensiones<br />
particularmente críticas, que permitan ligar dinámicamente las<br />
especificidades juveniles con los temas más relevantes de la agenda<br />
pública en su conjunto.<br />
15 Ver, por ejemplo, Ernesto Rodríguez Políticas Públicas de Juventud en América<br />
Latina: Avances Concretados y Desafíos a Encarar en el Marco del Año Internacional<br />
de la Juventud. UNESCO, Brasilia – Santiago 2010.<br />
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