Juventudes latinoamericanas
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<strong>Juventudes</strong> <strong>latinoamericanas</strong><br />
que se reafirma a través de distintas técnicas asociativas empleadas<br />
en el estudio, pero tambien es un denominador común en los estudios<br />
de identidad de la juventud cubana (Domínguez et al., 2002;<br />
Domínguez et al., 2004), de modo que esta configuración no resulta<br />
novedosa y demuestra la solidez de la identidad nacional cubana<br />
y su transversalidad a distintas generaciones. Algunos testimonios<br />
ilustran en voz de los y las jóvenes las características anteriores: “Yo<br />
soy bueno”, “Yo soy honrado”, “Yo soy honesto y bueno”, “Yo soy estudioso”,<br />
“Yo soy educado”.<br />
Identifican diez áreas significativas para su autoimagen entre las<br />
cuales, cuatro resaltan por la mayor importancia atribuida:<br />
Cuadro 1<br />
Núcleo central de la autoimagen grupal<br />
VALORES<br />
Bueno/a. educado/a<br />
ESTUDIOSO/A<br />
Inteligente<br />
CUALIDADES FÍSICAS<br />
Lindo/a<br />
RASGOS DEL CARÁCTER<br />
Aleegre, amistoso/a<br />
Si se contrasta la autoimagen de los y las jóvenes con la que tienen de<br />
sus compañeros/as de escuela, sus coetáneos inmediatos, se aprecian<br />
interesantes diferencias, marcadas en primer lugar por una menor<br />
variedad y amplitud de respuestas. Aun cuando les atribuyen rasgos<br />
similares a los suyos entre los más importantes, predominan las visiones<br />
negativas (54,3%), asociadas en su casi totalidad a conductas<br />
de indisciplina, violencia, carencias educativas y dificultades para las<br />
relaciones interpersonales en general. Los caracterizan, por ejemplo,<br />
como “pesados”, “irresistibles”, “odiosos”, “insoportables”, “ambientosos”,<br />
“fajarines”, “muy conflictivos”, “abusadores”, “problemáticos”,<br />
“malos”, “indisciplinados”, “falta de respeto”, “sin educación”, “vulgares”,<br />
“brutos”, “ignorantes”, “estúpidos”, “tontos”.<br />
De igual forma, resulta interesante la comparación con la imagen<br />
que tienen los/as profesores de ellos/as, más cercana a la imagen<br />
del “otro” que de las autoimágenes. Tanto en el grupo focal como en<br />
los talleres realizados con profesores/as, se reiteraron expresiones<br />
para caracterizar a los/as estudiantes, como “faltos de educación”,<br />
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