Lectura y familia.indd - Consejo Escolar de la Región de Murcia
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HORNO CREMATORIO:<br />
EL CLUB DE LOS INQUISIDORES LITERARIOS<br />
1. INTRODUCCIÓN<br />
<strong>Lectura</strong> y Familia<br />
Juan Ramón Barat<br />
Des<strong>de</strong> el nacimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> escritura en Mesopotamia (4000 a.C.) hasta nuestros<br />
días, <strong>la</strong> actividad cultural humana se ha caracterizado por una ten<strong>de</strong>ncia obsesiva<br />
a <strong>la</strong> <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> libros. Lo que hay en realidad tras esa febril y obsesiva<br />
“biblioc<strong>la</strong>stia” en cualquier civilización y época resulta mucho más siniestro que<br />
<strong>la</strong> simple ruina <strong>de</strong>l objeto físico. El propósito último es <strong>la</strong> aniqui<strong>la</strong>ción histórica <strong>de</strong><br />
“los otros”.<br />
En el año 1949, George Orwell publicó <strong>la</strong> nove<strong>la</strong> 1984. En el<strong>la</strong> se nos presenta<br />
un estado totalitario, con un <strong>de</strong>partamento entregado a <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor <strong>de</strong> borrar cualquier<br />
pasado. Los libros son reescritos continuamente y los originales incinerados<br />
en hornos ocultos.<br />
Ray Bradbury editó cuatro años más tar<strong>de</strong> otro gran libro: Farenheit 451.<br />
En un mundo imaginario los libros y los escritores son perseguidos porque se<br />
consi<strong>de</strong>ran peligrosos. Una brigada <strong>de</strong> hombres especializados en localizar e<br />
incinerar volúmenes recorre <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s y siembra <strong>la</strong> <strong>de</strong>vastación total <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
memoria literaria.<br />
Censurar, prohibir, quemar, <strong>de</strong>struir textos son tareas <strong>de</strong> un inquisidor literario.<br />
Y <strong>la</strong>s razones que mueven su espíritu suelen respon<strong>de</strong>r a estímulos muy<br />
diversos. El famoso P<strong>la</strong>tón sentía repulsión por los poetas, a quienes consi<strong>de</strong>raba<br />
locos peligrosos. Tal vez por ello se <strong>de</strong>dicó a quemar todos los poemas <strong>de</strong> Sócrates<br />
durante su juventud. O <strong>la</strong>s obras <strong>de</strong> Demócrito. Renato Descartes estaba tan<br />
convencido <strong>de</strong> sus argumentos fi losófi cos que or<strong>de</strong>nó incinerar todos los libros<br />
fi losófi cos anteriores a él. David Hume, exigió eliminar todo lo referente a Meta-<br />
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