Lectura y familia.indd - Consejo Escolar de la Región de Murcia
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<strong>Lectura</strong> y literatura. La biblioteca <strong>familia</strong>r<br />
Los “protectores” <strong>de</strong> niños, tan extendidos entre los seguidores <strong>de</strong> los catecismos<br />
<strong>de</strong> esta nueva pedagogía, ignoran que un niño no c<strong>la</strong>sifi ca moralmente<br />
<strong>la</strong>s cosas, pero que es imposible que llegue a hacerlo si se le hurtan. Al menos<br />
los niños que fuimos, disfrutábamos igual con una aventura <strong>de</strong>l Capitán Trueno<br />
que con <strong>la</strong> lectura <strong>de</strong> Dickens o Verne. Pero con ambas crecíamos. Con los<br />
tebeos, Trueno o El Jabato, tan íberos y españoles, tan inasumibles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
i<strong>de</strong>ología dominante hoy, aprendíamos a estar siempre <strong>de</strong>l <strong>la</strong>do <strong>de</strong> los débiles,<br />
<strong>de</strong> los necesitados, porque no eran sino trasuntos <strong>de</strong>l mundo caballeresco,<br />
héroes positivos que nos enseñaban a distinguir el bien y el mal a través <strong>de</strong><br />
sus aventuras. Un territorio nada re<strong>la</strong>cionado con nuestro “entorno”, un mundo<br />
exótico y maravilloso, épico, en el que <strong>la</strong> vida era un viaje <strong>de</strong>stinado a hacer<br />
el bien y merecer el amor, un <strong>de</strong>safío que sólo se podía afrontar con el brazo<br />
fuerte y el corazón limpio. Y en el que nos habituábamos a un vocabu<strong>la</strong>rio<br />
extraño, culto, con sabor clásico, que íbamos asimi<strong>la</strong>ndo y comprendiendo a<br />
través <strong>de</strong> los contextos. No crean los constructivistas que han inventado nada.<br />
El enfrentarse a pa<strong>la</strong>bras extrañas, hasta llegar a enten<strong>de</strong>r<strong>la</strong>s, nos mejoraba, y<br />
luego hasta podíamos <strong>de</strong>scifrar los libros <strong>de</strong> texto.<br />
En cuanto a Dickens, nunca olvidaré <strong>la</strong> impresión que me produjo Oliverio<br />
Twist, que así se <strong>de</strong>cía entonces, y aquel<strong>la</strong> infancia <strong>de</strong>sdichada, el abandono, <strong>la</strong><br />
miseria. La colección “Historias” no era sino un magnífi co catálogo <strong>de</strong> clásicos,<br />
sin duda los que se consi<strong>de</strong>raban más a<strong>de</strong>cuados para los niños, pero clásicos<br />
al fi n, libros no especiales para ninguna edad, sino para cualquiera que amara<br />
<strong>la</strong> aventura y los re<strong>la</strong>tos llenos <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> autenticidad. Los niños encontrábamos<br />
en ellos <strong>la</strong> fascinación <strong>de</strong> lo que nos abría <strong>la</strong>s puertas <strong>de</strong>l mundo y nos<br />
enfrentaba a él, tanto en forma <strong>de</strong> re<strong>la</strong>tos fantásticos como realistas. Obras<br />
con confl ictos, que no rehuían, bajo <strong>la</strong> dictadura <strong>de</strong> corrección alguna, asuntos<br />
escabrosos o difíciles, misteriosos o sangrientos. Y que, por supuesto, y esto<br />
es lo que aquí nos interesa, estaban escritas bajo <strong>la</strong> única exigencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> verosimilitud,<br />
<strong>la</strong> riqueza y <strong>la</strong> belleza literarias, y no concebidas para ser fácilmente<br />
digeribles por lectores a los que no se ha enseñado a <strong>de</strong>mandar emoción a<br />
los libros.<br />
Lamentablemente, buena parte —no digo toda, pero sí que es mucho más<br />
fácil, al no haber parámetros críticos <strong>de</strong>cantados por <strong>la</strong> tradición, promocionar<br />
obras sin valor— <strong>de</strong> esa literatura con que hoy nutrimos a nuestros vástagos,<br />
no es más que un sucedáneo regido por los principios <strong>de</strong>l facilismo y el adaptacionismo<br />
<strong>de</strong> que ya hemos hab<strong>la</strong>do. Obras con un vocabu<strong>la</strong>rio reducido, tramas<br />
<strong>Lectura</strong> y Familia<br />
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