Lectura y familia.indd - Consejo Escolar de la Región de Murcia
Lectura y familia.indd - Consejo Escolar de la Región de Murcia
Lectura y familia.indd - Consejo Escolar de la Región de Murcia
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
188<br />
Juan Ramón Barat<br />
6 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1945, el Eno<strong>la</strong> Gay norteamericano arrojó una bomba atómica<br />
sobre Hiroshima. El 9 <strong>de</strong> agosto, hizo lo mismo sobre Nagasaki. Al margen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />
<strong>de</strong>sgracias humanas, no quedó ni un edifi cio en pie y <strong>la</strong> infraestructura cultural<br />
<strong>de</strong> medio Japón se <strong>de</strong>sintegró para siempre.<br />
El caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> URSS es estremecedor. El Comunismo ruso sembró el terror<br />
durante los años 40 y 50 en el este <strong>de</strong> Europa y el oeste asiático. El número <strong>de</strong><br />
autores asesinados es incalcu<strong>la</strong>ble. Infi nidad <strong>de</strong> bibliotecas fueron <strong>de</strong>struidas.<br />
En 1953, por ejemplo, los soviéticos <strong>de</strong>struyeron en <strong>la</strong> Alemania Oriental unos<br />
5 millones <strong>de</strong> libros.<br />
Asaf Rustamov, escritor y <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicina tradicional <strong>de</strong> Azerbaián,<br />
cuenta una historia <strong>de</strong> su infancia para retratar el régimen <strong>de</strong> terror <strong>de</strong> Stalin:<br />
En julio <strong>de</strong> 1928 yo tenía 10 años y vivía en Lahij, una al<strong>de</strong>a caucasiana <strong>de</strong><br />
Azerbaiján, que era por entonces un país sometido por el expansionismo<br />
comunista. Un grupo <strong>de</strong> agentes llegó a <strong>la</strong> vil<strong>la</strong> y or<strong>de</strong>nó a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />
sacar todos los libros. Cualquiera que <strong>de</strong>safi ara <strong>la</strong> medida moriría. Quien a<br />
<strong>la</strong>s cinco <strong>de</strong> <strong>la</strong> tar<strong>de</strong> no hubiera entregado todos sus libros moriría. La mayoría<br />
<strong>de</strong> los libros estaban escritos en <strong>la</strong> lengua <strong>de</strong>l Corán. Al fi nal <strong>de</strong>l día,<br />
los agentes quemaron absolutamente todos los libros. Años más tar<strong>de</strong>,<br />
cuando ya me había convertido en un hombre y era soldado <strong>de</strong>l ejército<br />
ruso, tuve que quemar mis propios libros, <strong>de</strong>bido a <strong>la</strong> advertencia que me<br />
hizo un amigo, agente secreto <strong>de</strong> <strong>la</strong> KGB. Quemé toda mi biblioteca, con<br />
mis propias obras, casi todas inéditas, y sentí un vacío tan enorme que<br />
varios días <strong>de</strong>spués todavía lloraba.<br />
Nada más acabar <strong>la</strong> Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar <strong>la</strong> Revolución China<br />
<strong>de</strong> Mao Zedong. La Guardia Roja era un ejército <strong>de</strong> fanáticos comunistas<br />
al servicio <strong>de</strong> Mao Zedong y su famoso Libro Rojo. Pedían una transformación<br />
radical <strong>de</strong> <strong>la</strong> nación. Junto a ellos, intelectuales y antiguos dirigentes caminaban<br />
en procesión portando carteles don<strong>de</strong> estaban escritas sus fechorías. Mao<br />
Zedong puso en marcha <strong>la</strong> Gran Revolución Cultural Proletaria y se sumaron a<br />
<strong>la</strong> i<strong>de</strong>a millones <strong>de</strong> personas. Mao quería reducir a los que l<strong>la</strong>mó los Cuatro Viejos:<br />
costumbres, hábitos, cultura y pensamiento. Una <strong>de</strong> sus premisas básicas<br />
era: “No existe construcción sin <strong>de</strong>strucción”. Pronto comenzaron los arrestos<br />
domiciliarios y los ataques contra maestros, escritores, artistas y pensadores.<br />
En <strong>la</strong>s calles, millones <strong>de</strong> guardias rojos amedrentaban a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y sometían<br />
por <strong>la</strong> fuerza a cualquier disi<strong>de</strong>nte. Des<strong>de</strong> 1949, <strong>la</strong> quema <strong>de</strong> libros fue un