Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias ...

Informes de los afiliados al 31º Congreso Mundial de la FITIM - 152
HONDURAS
Federación de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos
de Honduras – FETRAMIMH
Organización
2001 2002 2003 2004
Número total de miembros 1.000 850 650 750
De ellos, afiliados a la FITIM Todos Todos Todos Todos
De ellos, mujeres 50 50 35 35
De ellos, trabajadores no
manuales
0 0 0 0
En este período se ha logrado constituir el Sindicato Gremial de Soldadores de Honduras
(SIGRESOLH), que tiene 200 miembros. Sin embargo, en el mismo período se perdió el
Sindicato de Trabajadores de la Trefiladora Centroamericana (SINTRAT), por cierre de la
empresa, y el Sindicato de Trabajadores de la Empresa Envases Industriales Hondureños
S.A. (STEIHSA) por haber quedado por debajo del mínimo legal establecido por las leyes del
país.
Por otro lado, se está trabajando intensamente para organizar el Sindicato Gremial de
Electricistas y Mecánicos de Honduras (SIGREMH); tanto éste como el SIGRESOLH son
organizaciones del sector informal.
Trabajadoras
Por la naturaleza del incipiente desarrollo de nuestra industria, en ésta no existen
componentes representativos del trabajo femenino, y menos en el sector de las tecnologías de
la información que, aunque existen, están a un nivel de prestadores de servicios y no de
producción manufacturera.
El más reciente Congreso de la organización celebrado el 8 de noviembre de 2003 ha puesto
especial énfasis en la atención de la necesidad de establecer mayores niveles de participación
de las mujeres y los jóvenes. Para ello se han tomado resoluciones muy importantes al
respecto.
No obstante, es necesario señalar que, aunque institucionalmente la organización cree las
condiciones que faciliten una mayor participación de las mujeres, nuestra experiencia
particular nos indica que esto no ha sido posible, entre otras por las siguientes razones:
a) falta de tiempo libre;
b) doble responsabilidad en la mayoría de los casos, dado su condición de madres
solteras;
c) negativa del cónyuge a permitirles la participación disponiendo de un tiempo que se
puede dedicar a la familia;
d) en todo esto subyace la presencia de una arraigada cultura que es predominantemente
machista.