Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias ...

Informes de los afiliados al 31º Congreso Mundial de la FITIM - 39
También procede a grandes campañas de sensibilización entre los consumidores, y de presión
sobre las empresas, los gobiernos y las instituciones. El Grupo ha iniciado una serie de
campañas nacionales y europeas en 2002 y 2003 con el título "La explotación no es un
juego", destinadas a los fabricantes de juguetes. En 2004, año de los Juegos Olímpicos, la
campaña "Juego limpio en los J.O.", estaba destinada a la industria del deporte y suscribían la
campaña internacional "Play Fair at the Olympics", coordinada por la Clean Clothes
Campaign, Oxfam International y Federaciones Internacionales.
Negociación colectiva
En el ámbito social, los cuatro últimos años se han caracterizado por una actualidad y una
actividad intensas, tanto desde el punto de vista de las reformas emprendidas por los
gobiernos que se han sucedido como por las negociaciones a nivel interprofesional en la
metalurgia.
La ley sobre las 35 horas ha dado lugar en la metalurgia a un acuerdo sectorial para tratar de
eludir la reducción del tiempo de trabajo imponiendo sustanciales restricciones a la
organización de ese tiempo. Además, se han negociado en las empresas numerosos
acuerdos. Nuestros equipos sindicales han hecho grandes esfuerzos en esas negociaciones, y
muchas veces han conseguido buenos resultados, tanto en términos de empleo como de
compensación salarial. Al mismo tiempo, la degradación de las condiciones de trabajo en
muchos casos prueba la presión ejercida sobre los salarios. Desde entonces, las "35 horas"
han sido siempre objeto de controversias por la patronal y el gobierno, que exigen cada vez
más flexibilidad, en tanto que la mayoría de los asalariados, particularmente en las PME, no
siempre se benefician de ellas, y subsisten los problemas de empleo, con una tasa de paro
todavía muy alta.
En el ámbito interprofesional, en septiembre de 2003 todas las organizaciones sindicales
francesas firmaron un acuerdo relativo a la formación profesional permanente, que instituye
un derecho individual a ella. Acaba de reflejarse en un acuerdo en la metalurgia que nos
ofrece nuevas garantías para promover un mejor acceso de todos los asalariados a la
formación que garantiza la obtención de un empleo y su mantenimiento, y facilita la
promoción profesional.
A lo largo del período, el empleo ha seguido siendo la máxima prioridad, ya se trate de las
reestructuraciones en marcha en las empresas, de las evoluciones y de los cambios que se
producen en la mayor parte de las industrias metalúrgicas en Francia y en Europa. La
dimensión europea es cada vez más estratégica. Europa debe tener éxito en su ampliación.
Debe demostrar su capacidad para controlar la economía de mercado. Para ello se requieren
políticas económicas e industriales que garanticen un desarrollo equilibrado y el futuro del
modelo social europeo. Se nos ofrecen perspectivas de diálogo social en las empresas y en el
grupo ARCELOR, o con la apertura de un diálogo social europeo sectorial en el sector naval
y perspectivas similares en la siderurgia y en la automoción.
La reforma de los regímenes sociales (pensiones y seguridad social) emprendida por el actual
Gobierno también ha caracterizado profundamente el período. La salvaguardia de esos
regímenes, amenazados por el déficit, los problemas de empleo y la demografía, imponía
reformas. La de las pensiones ha permitido mantener un sistema solidario basado en la
distribución, avanzar en la igualdad entre asalariados del sector privado y público, y también
que miles de empleados que han empezado a trabajar siendo jóvenes, particularmente en
nuestras industrias, se jubilen antes de los 60 años. La reforma de la seguridad social, cuyo
alcance sigue siendo limitado e incierto, no garantiza la igualdad de acceso a la atención de
salud para todos e impone en gran medida a las generaciones futuras la financiación de
nuestro sistema de protección social.