CADS10 Castellano. 2006 - Generalitat de Catalunya

La regulación determina claramente que la gestión de los residuos municipales
es competencia propia del municipio. La función de programación, de
promoción, de coordinación y de cooperación con los entes locales corresponde
a la Generalitat de Catalunya.
Respeto a la recogida selectiva de residuos, la ley establece que debe efectuarse
en los municipios de más de cinco mil habitantes de derecho. La
entrega selectiva de los residuos orgánicos se determina como obligatoria y
se contempla un plazo de implantación de dicho tipo de recogida selectiva de
cuatro años a partir de la promulgación de la ley (prorrogable hasta otros
dos años por razones suficientemente motivadas). La recogida selectiva de vidrio,
papel y cartón, plásticos, pilas, metales y otras materias y sustancias susceptibles
de valorización se establece como voluntaria.
A pesar de la obligatoriedad establecida por la ley en cuanto a la recogida selectiva
de materia orgánica, actualmente, doce años después de su promulgación,
muchos municipios catalanes aún no han implantado este tipo de recogida
y, en el conjunto del territorio catalán, según datos de la Generalitat de
Catalunya (2004) sólo se recoge selectivamente un 11% de la materia orgánica.
Muchos municipios catalanes consideran que la ley no previó bastante cuidadosamente
el impacto económico que la implantación de las recogidas selectivas
supondría y que la asignación de fondos no ha sido suficiente. La revisión
esmerada de los impactos de la regulación para todas las administraciones
implementadoras constituiría, por tanto, una clara ventaja de cara al cumplimiento
de los objetivos legislativos.
De hecho, el nuevo Plan de acción para la gestión de residuos municipales de
Catalunya (2005-2012) incluye la modificación de la Ley 6/1993 para garantizar
y ampliar el compromiso de colaboración de la Generalitat con los municipios
y, para el caso concreto de la recogida selectiva de materia orgánica, prevé
continuar promoviendo su implantación a todos los municipios de Catalunya
mediante la otorgación de ayudas.
Fuente: Elaboración propia, basada en la Ley 6/1993, de 15 de julio, reguladora de los residuos,
y Generalitat de Catalunya, 2005b.
Es preciso destacar que hablaremos en esta sección de impactos positivos y negativos,
y no tanto de costes y beneficios: si bien la EIR se focaliza muchas veces en la
identificación de costes y beneficios de la propuesta, una EIR tendría que referirse a
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