CADS10 Castellano. 2006 - Generalitat de Catalunya

de la cultura administrativa catalana –y española– basado en un alto grado de
seguimiento del principio de legalidad y formalidad, y la existencia de un procedimiento
reglamentado por la ley 13/1989 haría necesaria la introducción de la EIRS a través
de un instrumento con rango de ley. Eso implicaría la modificación de la Ley 13/1989,
como ya hemos visto, o la incorporación de nuevos trámites en el procedimiento
vigente.
Ahora bien, la incorporación de la EIRS también se podría realizar a través del
establecimiento de procedimientos de carácter voluntario, de forma que cada
departamento fuese incorporando este tipo de procesos por voluntad propia con el
impulso de una unidad central promotora. Ésta ha sido, como hemos tenido la
oportunidad de exponer en las páginas precedentes, la opción adoptada por la Dirección
General de Participación Ciudadana de la Generalitat de Catalunya al introducir una
mayor apertura en la participación en el proceso regulatorio en Catalunya.
6) Necesidad de sensibilización. Dado el cambio profundo del proceso regulatorio
que supondría una EIRS, se prevé la necesidad de poner en marcha campañas de
sensibilización y formación de toda la administración. Estas campañas no serían tan
solo orientadas a comunicar el contenido y la metodología de la EIRS sino que –en
gran medida– tendrían que servir para iniciar el cambio de cultura administrativa que
comporta el uso de un instrumento evaluador como la EIRS.
El Mandelkern Report (2001) pone un especial énfasis en la resistencia cultural en
cuanto a obstáculos para la implementación de la EIR. El concepto de cultura
administrativa utilizado por dicho informe incluye aquí toda una serie de arreglos legales
y administrativos que “militan” contra la aceptación de la perspectiva transversal y
horizontal que la EIR comporta, y que podría incluir tradiciones o leyes de independencia
de la acción ministerial así como restricciones en cuanto a la coordinación interministerial
o la consulta externa. Además, el mismo Maandelkern Report (2001) indica que ciertos
técnicos a menudo son reticentes a aceptar y a hacer un uso positivo de las EIR,
adoptando un enfoque meramente formal y percibiéndolas como una carga burocrática
innecesaria que hay que llevar a cabo lo más tarde posible y con el menor esfuerzo
posible.
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