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ensayos_testimonios_y_re-visiones

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conjunto. En ambos casos, las partes serían ajenas ent<strong>re</strong> sí, diversas,<br />

distintas, pero en ZM serían partes ordenadas –cada una por su lado–,<br />

mientras que en Felipe Delgado son partes sueltas, fragmentarias, pues<br />

sus vínculos anterio<strong>re</strong>s han simplemente desapa<strong>re</strong>cido en el caos de los<br />

desechos urbanos y sus avata<strong>re</strong>s.<br />

Con todo, en ambos casos hay una forma que articula la diversidad.<br />

En ZM esa forma es la intersubjetividad (1983:18) que se manifi esta y<br />

anuda en las crisis constitutivas de una sociedad; en Felipe Delgado esa<br />

forma sería el “saco original” que, pese a todo, ordena los fragmentos que<br />

lo <strong>re</strong>miendan y <strong>re</strong>ordenan a lo largo del tiempo; es más, el tiempo –que<br />

para Saenz es el de la muerte– es el que unifi ca sus colo<strong>re</strong>s y materiales.<br />

Ambos conjuntos son, a primera vista, caóticos, pero, de una u otra manera,<br />

implican una forma que articula sus partes 4 .<br />

— VI —<br />

Dados estos (posibles) vínculos textuales, ¿es factible <strong>re</strong>conocer o,<br />

por lo menos, apuntar alguna constante común a Zavaleta Mercado y<br />

Saenz? ¿Habría, por así decirlo, un territorio común que <strong>re</strong>cor<strong>re</strong>n estos<br />

dos caminos? Difícil. Desde ya, la <strong>re</strong>spuesta contextual –“Ambos buscan<br />

para acercarse a la misma ‘<strong>re</strong>alidad’”– dice poco o nada, ya que podría<br />

aplicarse prácticamente a todos los bolivianistas que, por ejemplo, tocaron<br />

el tema de la Guerra del Chaco… C<strong>re</strong>o que es mejor no olvidar<br />

las distancias ent<strong>re</strong> ambas p<strong>re</strong>ocupaciones –una poética, sociopolítica<br />

la otra– e imaginar, à la Bradbury, un encuentro casual: en un cruce de<br />

caminos que va, uno, hacia el júbilo (Saenz) y, otro, hacia la constitución<br />

intersubjetiva de (otra) sociedad (Zavaleta Mercado).<br />

El nudo para no poder ir más allá de una conjetura imaginaria es, <strong>re</strong>itero,<br />

la falta de material documental. Sin un apoyo documental no podemos<br />

saber, en rigor, si Zavaleta Mercado habría destacado las afi nidades<br />

que hemos indicado; quizá, ¿por qué no?, le habrían llamado la atención<br />

“otras cosas” de Felipe Delgado. Por ahí, quizá sí, con los pies más en<br />

el suelo, se podría buscar el ámbito que les sería común. Mientras tanto,<br />

4 ZM, dicho sea de paso, era muy atento a las formas que articulan críticamente las<br />

sociedades. De ahí, por ejemplo, sus conceptos de “forma clase y forma multitud”,<br />

o el clásico de “subsunción formal”. Ni qué hablar de “formación social abigarrada”<br />

(énfasis mío).<br />

ZAVALETA LEYENDO FELIPE DELGADO<br />

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