25.02.2013 Views

ensayos_testimonios_y_re-visiones

ensayos_testimonios_y_re-visiones

ensayos_testimonios_y_re-visiones

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

20.<br />

Recuperar a Hegel<br />

Antesala: un pequeño <strong>re</strong>cuerdo<br />

José Valenzuela Feijóo<br />

“La dialéctica forma (…) el alma motriz del prog<strong>re</strong>so<br />

científi co y es el principio por el cual solamente<br />

la conexión inmanente y la necesidad entran<br />

en el contenido de la ciencia”.<br />

Hegel<br />

Santiago, Chile, años del gobierno de Allende. Ese, fue un tiempo<br />

azul, un tiempo de esperanzas grandes. Pa<strong>re</strong>cía que podíamos tomar el<br />

cielo por asalto. Algunos, ya en el gobierno, hablaban de dualidad de<br />

pode<strong>re</strong>s. René Zavaleta Mercado advertía: ¡cuidado, a no confundir una<br />

parte del Estado vigente (el Ejecutivo) con un Poder Popular de nuevo<br />

tipo! No hay dualidad de pode<strong>re</strong>s, señalaba René, sino una escisión del<br />

poder burgués. Esa lucidez no era casual. Zavaleta había ab<strong>re</strong>vado desde<br />

su infancia en la lógica de las grandes conmociones sociopolíticas.<br />

Mucho conocía de las experiencias del aprismo peruano y del peronismo<br />

argentino. Pero, antes que nada, llevaba en la misma sang<strong>re</strong> esa experiencia<br />

maravillosa que fue la <strong>re</strong>belión minera y campesina del pueblo<br />

boliviano, la t<strong>re</strong>menda debacle de las estructuras tradicionales que provocó<br />

ese gran alzamiento y su ulterior evolución, ya no tan memorable.<br />

Zavaleta vivió ese confl icto y también lo pensó con ahínco sorp<strong>re</strong>ndente.<br />

Sin duda, ésa fue su gran pasión. La del gran confl icto de un pueblo que<br />

lucha por su ser nacional.<br />

A René lo conocimos en ese Santiago hoy un tanto legendario. Con<br />

otros muy jóvenes estudiosos de gran estirpe –como Mercedes Urriolagoitia<br />

y Carlos Toranzo– venía desde el altiplano rojizo. Compartimos<br />

sueños y esperanzas. También el dolor de la derrota y de otro nuevo<br />

exilio. Pero fue en el México solidario donde anudamos el cariño y la<br />

amistad, la p<strong>re</strong>ocupación por el destino de nuestros pueblos, el afán por<br />

239

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!