Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Lo</strong> <strong>lícito</strong> e i<strong>lícito</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>Islam</strong> (<strong>por</strong> <strong>Dr</strong>. <strong>Yusuf</strong> <strong>Al</strong>-<strong>Qaradawy</strong>)<br />
160<br />
CAPITULO IV (5ª PARTE)<br />
LO LICITO Y LO ILICITO EN LA VIDA DIARIA DEL<br />
MUSULMAN<br />
HABLANDO MAL DE LOS DEMAS<br />
La sexta acción prohibida <strong>en</strong> las aleyas citadas anteriorm<strong>en</strong>te es <strong>el</strong> hablar mal de los<br />
aus<strong>en</strong>tes (ghiba): "¡Crey<strong>en</strong>tes! ¡Evitad conjeturar demasiado! <strong>Al</strong>gunas conjeturas<br />
son pecado. ¡No espiéis! ¡No calumniéis! ¿Os gustaría comer la carne de un<br />
hermano muerto? Os causaría horror ... ¡Temed a <strong>Al</strong>lah! <strong>Al</strong>lah es indulg<strong>en</strong>te,<br />
misericordioso". (49:12).<br />
El Profeta (B y P) quiso aclarar <strong>el</strong> significado de "hablar mal" a sus sahabis a través de<br />
preguntas y respuesta. El les preguntó: "¿Sab<strong>en</strong> lo que es hablar la Ghiba?" Ellos<br />
respondieron: "<strong>Al</strong>lah y su M<strong>en</strong>sajero sab<strong>en</strong> mejor". El dijo: "Es decir algo sobre tu<br />
hermano que a él le pueda disgustar". <strong>Al</strong>gui<strong>en</strong> preguntó: "¿Y qué sucede si yo digo<br />
algo sobre mi hermano y es verdad?". El Profeta (B y P) respondió: "Si lo que dices de<br />
él es verdad, pues es ghiba; y si no es verdad, pues es una calumnia"[1].<br />
Cuando una persona no gusta de otra, ti<strong>en</strong>de a <strong>en</strong>contrar defectos <strong>en</strong> su apari<strong>en</strong>cia,<br />
conducta, linaje y cualquier otra cosa que esté r<strong>el</strong>acionada con <strong>el</strong>la.<br />
Aisha narró que dijo al Profeta (B y P): "¿Ves que Safía (otra esposa d<strong>el</strong> Profeta) esa<br />
así y así?". Implicando que era de corta estatura. El Profeta (B y P) le respondió: "Las<br />
palabras que has dicho son tales, que si se mezclan con las aguas d<strong>el</strong> océano, las<br />
obscurecerán"[2].<br />
La ghiba (<strong>el</strong> hablar mal de los aus<strong>en</strong>tes) no es más que un deseo de empequeñecer a la<br />
g<strong>en</strong>te, de dañar su honor y desdeñar sus logros <strong>en</strong> su aus<strong>en</strong>cia. Y ya que es un puñalada<br />
<strong>por</strong> la espalda, pues es una señal de ceguera y cobardía. La ghiba es un atributo<br />
negativo; y sólo los que no han logrado nada se dedican a <strong>el</strong>la. Es un arma de<br />
destrucción, pues qui<strong>en</strong> es aficionado a <strong>el</strong>la no deja a nadie sin lanzarle sus dardos y<br />
herirlo.<br />
No debemos sorpr<strong>en</strong>dernos, pues, que <strong>el</strong> Corán pres<strong>en</strong>te una imag<strong>en</strong> tan repulsiva de tan<br />
vil costumbre que hace a la g<strong>en</strong>te estremecerse de horror:"¡Crey<strong>en</strong>tes! ¡Evitad<br />
conjeturar demasiado! <strong>Al</strong>gunas conjeturas son pecado. ¡No espiéis! ¡No calumniéis!<br />
¿Os gustaría comer la carne de un hermano muerto? Os causaría horror ... ¡Temed<br />
a <strong>Al</strong>lah! <strong>Al</strong>lah es indulg<strong>en</strong>te, misericordioso". (49:12).<br />
Si p<strong>en</strong>sar solam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> comer carne humana ya causa malestar, ¡Cuán repulsivo es<br />
p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> comer la carne d<strong>el</strong> propio hermano muerto!<br />
En toda o<strong>por</strong>tunidad, <strong>el</strong> Profeta (B y P) m<strong>en</strong>cionaba esta alegoría coránica para<br />
imprimirla <strong>en</strong> los corazones y m<strong>en</strong>tes de la g<strong>en</strong>te. Ibn Mas'ud r<strong>el</strong>ató: "Estabamos<br />
s<strong>en</strong>tados con <strong>el</strong> Profeta (B y P) cuando un hombre se paró y se marchó. En ese<br />
mom<strong>en</strong>to otro habló mal de él. El Profeta (B y P) dijo: 'Límpiate los di<strong>en</strong>tes'. El<br />
hombre dijo: '¿Porque? No he comido carne'. El Profeta (B y P) le respondió: 'Acabas<br />
de comer la carne de tu hermano"[3].<br />
Yábir narró: "Mi<strong>en</strong>tras estabamos s<strong>en</strong>tados con <strong>el</strong> Profeta (B y P), <strong>el</strong> vi<strong>en</strong>to trajo un<br />
olor fétido <strong>en</strong> nuestra dirección, <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to, <strong>el</strong> Profeta (B y P) dijo: '¿Sabéis que<br />
olor es éste? Es <strong>el</strong> olor de aqu<strong>el</strong>los que hablan mal de los crey<strong>en</strong>tes'"[4].<br />
Todos estos textos y citas demuestran la santidad y dignidad que la persona disfruta <strong>en</strong><br />
<strong>el</strong> <strong>Islam</strong>. Sin embargo, algunos eruditos han m<strong>en</strong>cionado algunas excepciones,<br />
necesariam<strong>en</strong>te limitadas a ciertas circunstancias, cuando hablar sobre una persona <strong>en</strong><br />
su aus<strong>en</strong>cia es permitido. Entre esta excepciones esta la de una persona que ha sido