08.05.2013 Views

Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)

Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)

Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Lo</strong> <strong>lícito</strong> e i<strong>lícito</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>Islam</strong> (<strong>por</strong> <strong>Dr</strong>. <strong>Yusuf</strong> <strong>Al</strong>-<strong>Qaradawy</strong>)<br />

Pablo alegó que todo lo puro fue creado para los puros; y lo que <strong>en</strong>tra <strong>por</strong> la boca no<br />

<strong>en</strong>sucia la boca. <strong>Lo</strong> que es impuro es lo que sale de la boca. Con esto se permitieron<br />

comer la carne de cerdo a pesar de que <strong>el</strong> texto exp<strong>lícito</strong> de la Tora lo prohíbe<br />

claram<strong>en</strong>te hasta hoy.<br />

<strong>Lo</strong>s animales prohibidos <strong>en</strong>tre los árabes preislámicos<br />

<strong>Lo</strong>s árabes de la ignorancia preislámica solían vedar ciertos animales <strong>por</strong>que los<br />

detestaban y solían vedar otros como adoración y para congraciarse con sus ídolos.<br />

También lo hacían <strong>por</strong> supersticiones. Tal es <strong>el</strong> caso de los m<strong>en</strong>cionados Bahira, Saiba,<br />

Uasila y <strong>Al</strong> Ham. Fr<strong>en</strong>te a esto, se permitían muchas cosas inmundas y nocivas, como la<br />

carroña y la sangre vertida.<br />

El <strong>Islam</strong> hace lo bu<strong>en</strong>o permitido<br />

Esa era la situación de la g<strong>en</strong>te, respecto a los alim<strong>en</strong>tos animales, cuando <strong>el</strong> <strong>Islam</strong><br />

llegó. Unos se daban muchas libertades para consumirlos y otros eran extremos <strong>en</strong> la<br />

abstin<strong>en</strong>cia. El <strong>Islam</strong> hizo un llamado a la humanidad: El Corán lo expresa así:<br />

"¡Hombres! ¡Comed de los alim<strong>en</strong>tos <strong>lícito</strong>s y bu<strong>en</strong>os que hay <strong>en</strong> la tierra y no sigáis<br />

los pasos d<strong>el</strong> Demonio! El es para vosotros un <strong>en</strong>emigo declarado" (2:168).<br />

El Corán llamó a la humanidad toda a comer de las cosas bu<strong>en</strong>as de aqu<strong>el</strong>la gran mesa<br />

que Dios les preparó, que es la tierra donde todo fue creado para <strong>el</strong>los. También les dice<br />

que no sigan las s<strong>en</strong>das de Satán, qui<strong>en</strong> susurró a mucha g<strong>en</strong>te que se abst<strong>en</strong>ga de lo que<br />

Dios permitió y que se prohíban de las cosas bu<strong>en</strong>as.<br />

Luego se dirigió a los crey<strong>en</strong>tes especialm<strong>en</strong>te; dijo: "¡Crey<strong>en</strong>tes! ¡Comed de las cosas<br />

bu<strong>en</strong>as de que os hemos provisto y dad gracias a Dios, sí es a Él solo a Qui<strong>en</strong><br />

servís!"(2:172). "Os ha prohibido sólo la carne mortecina, la sangre, la carne de<br />

cerdo y la de todo animal sobre <strong>el</strong> que se haya invocado un nombre difer<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> de<br />

Dios. Pero si algui<strong>en</strong> se ve competido <strong>por</strong> la necesidad —no <strong>por</strong> deseo ni <strong>por</strong> afán de<br />

contrav<strong>en</strong>ir— no peca. Dios es indulg<strong>en</strong>te, misericordioso" (2:173).<br />

En su llamado a los crey<strong>en</strong>tes, Dios les ord<strong>en</strong>ó que coman de las cosas bu<strong>en</strong>as que les<br />

ha dotado y que cumplan con las obligaciones de una gracia divina agradeciéndola a su<br />

G<strong>en</strong>eroso Dador. Luego aclaró que sólo les había prohibido las cuatro cosas<br />

m<strong>en</strong>cionadas <strong>en</strong> la aleya y <strong>en</strong> las otras citadas. La aleya más clara al respecto es la<br />

sigui<strong>en</strong>te: "Di: En lo que se me ha rev<strong>el</strong>ado no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro nada que se prohíba comer,<br />

excepto la carroña, sangre derramada o carne de cerdo —que es una impureza—, o<br />

aqu<strong>el</strong>lo sobre lo que, <strong>por</strong> perversidad, se haya invocado un nombre difer<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> de<br />

Dios. Pero, si algui<strong>en</strong> se ve competido <strong>por</strong> la necesidad —no <strong>por</strong> deseo ni <strong>por</strong> afán de<br />

contrav<strong>en</strong>ir— ... Tu Señor es indulg<strong>en</strong>te, misericordioso" (6:145).<br />

En la Sura "La mesa servida" <strong>el</strong> Corán m<strong>en</strong>ciona estas cosas vedadas con más detalle:<br />

"Os está vedada la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo, la d<strong>el</strong> animal sobre<br />

<strong>el</strong> que se haya invocado un nombre difer<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> de Dios, la d<strong>el</strong> animal asfixiado o<br />

muerto a palos de una caída, de una cornada, la d<strong>el</strong> devorado parcialm<strong>en</strong>te <strong>por</strong> las<br />

fieras — excepto si aún lo sacrificáis vosotros—, la d<strong>el</strong> inmolado <strong>en</strong> piedras erectas.<br />

Consultar la suerte valiéndose de flechas es una perversidad. Hoy qui<strong>en</strong>es no cre<strong>en</strong><br />

han desesperado de vuestra r<strong>el</strong>igión. ¡No les t<strong>en</strong>gáis, pues, miedo a <strong>el</strong>los, sino a Mí!<br />

Hoy os fie perfeccionado vuestra r<strong>el</strong>igión, he completado Mí gracia <strong>en</strong> vosotros y Me<br />

satisface que sea <strong>el</strong> <strong>Islam</strong> vuestra r<strong>el</strong>igión. Sí algui<strong>en</strong> se ve comp<strong>el</strong>ido <strong>por</strong> <strong>el</strong> hambre,<br />

sin int<strong>en</strong>ción de pecar,... Dios es indulg<strong>en</strong>te, misericordioso" (5:3).<br />

En realidad no existe contradicción <strong>en</strong>tre la aleya que m<strong>en</strong>ciona cuatro cosas vedadas y<br />

a que m<strong>en</strong>ciona diez cosas vedadas. Porque esta última explica <strong>en</strong> detalle lo que se<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!