Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Lo</strong> <strong>lícito</strong> e i<strong>lícito</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>Islam</strong> (<strong>por</strong> <strong>Dr</strong>. <strong>Yusuf</strong> <strong>Al</strong>-<strong>Qaradawy</strong>)<br />
“Niños que aún no están al tanto de la desnudez fem<strong>en</strong>ina” Se refiere a los niños<br />
pequeños que aún no han desarrollado un s<strong>en</strong>tido d<strong>el</strong> sexo. Si se nota cualquier<br />
evid<strong>en</strong>cia de incipi<strong>en</strong>tes necesidades sexuales, la mujer deberá tratarlos como hombres<br />
que no sean mahrams, aunque no hayan alcanzado la pubertad.<br />
Esta aleya no m<strong>en</strong>ciona a los tíos paternos ni maternos <strong>por</strong>que es sabido que ocupan <strong>el</strong><br />
mismo status que <strong>el</strong> padre.<br />
Un hadiz dice: “El tío de algui<strong>en</strong> es como su padre”.<br />
El Aura de la mujer<br />
Las partes d<strong>el</strong> cuerpo de la mujer que no se deb<strong>en</strong> mostrar son lo que constituye <strong>el</strong> Aura<br />
de la misma. El Aura debe ser cubierto; pues exponerlo es i<strong>lícito</strong>.<br />
El Aura de una mujer, con respecto a los hombres no-mahrams y a las mujeres no<br />
musulmanas, consiste, pues, <strong>en</strong> todo su cuerpo excepto la cara y las manos. Esto se basa<br />
<strong>en</strong> la interpretación anterior. Coincidimos con los argum<strong>en</strong>tos de <strong>Al</strong> Razi, de que <strong>el</strong><br />
<strong>Islam</strong> ha permitido a la mujer exponer tales partes de su cuerpo, <strong>el</strong> rostro y las manos,<br />
pues son necesarias para realizar sus actividades diarias, negocios y para dar y recibir.<br />
Se le ha mandado cubrir lo que no es necesario que exponga. También se le perdona que<br />
exponga alguna parte de su Aura <strong>por</strong> accid<strong>en</strong>te, inadvertidam<strong>en</strong>te o <strong>por</strong> necesidad.<br />
Todo esto va de acuerdo con la flexibilidad d<strong>el</strong> <strong>Islam</strong>. <strong>Al</strong> Razi dice: “Ya que mostrar <strong>el</strong><br />
rostro y las manos es necesario, los juristas no han visto otra solución que coincidir<br />
todos <strong>en</strong> que no son Aura. Pero como mostrar los pies no es necesario; han surgido<br />
difer<strong>en</strong>cias respecto a si son Aura o no”. [17]<br />
Con respecto a las 12 categorías de familiares mahrams m<strong>en</strong>cionadas anteriorm<strong>en</strong>te, la<br />
mujer puede exponer ante <strong>el</strong>los su p<strong>el</strong>o, sus orejas, su cu<strong>el</strong>lo, la parte superior de su<br />
pecho, sus brazos y sus piernas. Otras partes de su cuerpo - como la espalda, <strong>el</strong><br />
abdom<strong>en</strong>, los muslos y sus partes íntimas - no deb<strong>en</strong> ser expuestas ante nadie, hombre o<br />
mujer, excepto su esposo.<br />
La interpretación anterior de la aleya se acerca más a su espíritu que la de algunos<br />
eruditos qui<strong>en</strong>es dic<strong>en</strong> que, con respecto a sus mahrams y a otras mujeres musulmanas,<br />
<strong>el</strong> Aura de la mujer es <strong>en</strong>tre su ombligo y su rodilla. <strong>Al</strong> contrario, <strong>el</strong> espíritu de la aleya<br />
parece más sust<strong>en</strong>tar la opinión de los eruditos que dic<strong>en</strong>: Con respecto a mahrams, <strong>el</strong><br />
Aura de la mujer se reduce a aqu<strong>el</strong>las partes de su cuerpo que no se expon<strong>en</strong> mi<strong>en</strong>tras<br />
<strong>el</strong>la hace <strong>el</strong> trabajo de casa. Es decir; cualquier cosa que se llegue a descubrir durante<br />
sus labores caseras puede ser visto <strong>por</strong> los hombres de su familia; sus mahrams.<br />
Por eso es que <strong>Al</strong>lah manda a las crey<strong>en</strong>tes cubrirse con una pr<strong>en</strong>da amplia, un<br />
sobretodo, cuando sal<strong>en</strong> a la calle; pues de esta manera se distinguirán de las incrédulas<br />
y de las mujeres sin honra. <strong>Al</strong>lah <strong>el</strong> <strong>Al</strong>tísimo mandó al Profeta Muhammad (B y P) que<br />
transmita a toda la nación islámica este divino m<strong>en</strong>saje: “¡Profeta! Di a tus esposas, a<br />
tus hijas y a las mujeres de los crey<strong>en</strong>tes que se cubran con <strong>el</strong> manto. Es lo mejor<br />
para que se las distinga y no sean molestadas. <strong>Al</strong>lah es indulg<strong>en</strong>te, misericordioso.”<br />
(33:59)<br />
Durante la época de la ignorancia, algunas mujeres solían salir exhibi<strong>en</strong>do las partes<br />
atractivas de su cuerpo y los haraganes y cretinos las solían perseguir <strong>por</strong> la calle. Por<br />
<strong>el</strong>lo se rev<strong>el</strong>ó esta noble aleya comandando a la mujer crey<strong>en</strong>te cubrirse con su vestido<br />
de tal manera que ninguna parte provocativa de su cuerpo quede al descubierto. De esta<br />
forma su apari<strong>en</strong>cia pondría bi<strong>en</strong> claro para todos que <strong>el</strong>la es una mujer casta y<br />
crey<strong>en</strong>te; y ningún cretino o hipócrita se atrevería a molestarla.<br />
Queda claro de esta aleya que la razón de la ord<strong>en</strong> no es <strong>el</strong> temor a un mal<br />
com<strong>por</strong>tami<strong>en</strong>to de la mujer o que se desconfíe de <strong>el</strong>las como algunos claman; sino que<br />
la razón es <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro que las acosa <strong>por</strong> parte de los cretinos y truhanes. Porque la mujer<br />
80